El partido gobernante de Japón eligió a Yoshihide Suga como nuevo líder, un paso previo para que en los próximos días se convierta en primer ministro, en reemplazo de Shinzo Abe, que decidió renunciar por motivos de salud.
Suga, de 71 años, ha sido la mano derecha de Abe en la gestión que comenzó en 2012. Se pone al frente del Partido Liberal Democrático (PLD) hasta septiembre de 2021 para completar el mandato que dejó incompleto Abe por su renuncia, anunciada el pasado 28 de agosto.
El nuevo líder del PLD obtuvo 377 de los 535 votos que estaban en juego, que incluyen los de los 394 legisladores del partido y 141 de las secciones locales de ese grupo político en las 47 prefecturas del país.
En los comicios internos del PLD, quedó en segundo lugar el exministro de Exteriores Fumio Kishiba, con 89 votos, y el tercer lugar fue para Shigeru Ishiba, con 68 de los 534 votos válidos emitidos.
La victoria de Suga se anticipaba desde hace varios días teniendo en cuenta los apoyos recibidos entre las distintas facciones del PLD. En debates previos, Suga se ha comprometido a seguir las políticas que deja en herencia Abe.
La Dieta (Parlamento) celebrará una sesión extraordinaria entre el miércoles y el viernes próximos para designar al nuevo primer ministro, y se espera que ratifique a Suga porque el PLD tiene mayoría en las dos cámaras legislativas.
En un mensaje ante los dirigentes políticos que lo eligieron, Suga recordó que Shinzo Abe tuvo que renunciar por razones de salud, a causa de la colitis ulcerosa crónica que sufre desde hace décadas, pero dijo que es necesario continuar con su labor.
“No se puede tolerar un vacío político en medio de la expansión de la pandemia de coronavirus y la crisis nacional (…). Debemos heredar y seguir adelante con los esfuerzos del primer ministro Abe”, afirmó Suga.
Previamente, Shinzo Abe felicitó a Suga por la elección y recordó los tiempos que han trabajado juntos en el seno del Gobierno.
“Estoy orgulloso de haber podido luchar con todos vosotros durante siete años y ocho meses”, afirmó Abe. “Nuestra lucha continúa”, agregó el todavía primer ministro de Japón.