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Juez rechaza la petición de Britney

por Leticia Montes
02-07-2021

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Un tribunal de Los Ángeles rechazó la demanda de Britney Spears de poner fin a la custodia de sus asuntos personales y negocios otorgada a su padre desde 2008.

Esta decisión se produce días después de que la cantante, de 39 años, hiciera un alegato contra esa "abusiva" custodia, en una audiencia judicial virtual la semana pasada. "Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente", dijo entonces Britney Spears.

Lo cierto es que esta decisión no está relacionada directamente con el testimonio que Britney ofreció la semana pasada en los juzgados y en su lugar se deriva de la petición que ella realizó en noviembre para que la consultora financiera Bessemer Trust fuera designada como su nuevo tutor legal en exclusiva.

En aquella ocasión consiguió que se incluyera a la mencionada firma en la gestión de su patrimonio, pero ahora el juez ha considerado oportuno que Jamie siga controlando las finanzas y los bienes de su famosa hija en colaboración con dicha compañía.

Sus finanzas y asuntos personales han sido administrados en gran medida por Jamie Spears desde su crisis nerviosa pública hace más de una década, lo que llevó a miles de fanáticos a lanzar en los últimos años la campaña en línea #FreeBritney (Liberen a Britney).

La decisión del miércoles del tribunal de los Ángeles se produjo tras una demanda del abogado de la cantante de poner fin a la tutela de James Spears.

La decisión de "suspender a James P. Spears" como tutor y otorgar el control exclusivo del patrimonio de la cantante a una entidad financiera, tal como pedía el abogado de Britney Spears, "ha sido rechazada" dictaminó la jueza Brenda Penny, según una sentencia a la que tuvo acceso la cadena CNN.

Lo cierto es que Britney Spears mantiene desde hace tiempo una difícil relación con su padre.

Tras las declaraciones de la cantante de la semana pasada, su ha pedido ahora que se investiguen las afirmaciones que ella realizó en los tribunales alegando que había sufrido abusos en el marco de la tutela legal a la que vive sometida desde hace una década, al obligársele supuestamente a trabajar sin descanso, cambiársele la medicación de forma imprudente e impedírsele tomarse decisiones propias acerca de su salud reproductiva.