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Justin Tucker de los Ravens, pateador de clase mundial.

por Redacción
30-09-2021

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Con un nuevo récord absoluto para distancia en goles de campo, impuesto en la patada del triunfo con 2 segundos por jugar, fue suficiente para nombrar al estelar de Baltimore como el mejor de la jornada

Un nuevo domingo repleto de emociones a tope, y como consecuencia, otra jornada de múltiples actuaciones estelares, fue lo que dejó la Semana 3 de la NFL.

Un récord absoluto de la liga en los instantes finales para ganar uno de lo spartidos, sin embargo, fue lo que se llevó los reflectores como lo más destacado a nivel individual en la tercera jornada.

Por el tiempo más largo, se pensó que el récord de distancia de gol de campo de 63 yardas impuesto por Tom Dempsey en 1970 sería una de las marcas más difíciles de quebrar en la NFL. Pasaron 28 años para que se empatara por primera ocasión, cortesía de Jason Elam en 1998, y en el transcurso de los últimos 20 años, se empató tres veces más, por Sebastian Janikowski, David Akers y Graham Gano.

No fue hasta el 2013, cuando alguien por fin logró superar la barrera de las 63 yardas, cuando Matt Prater conectó desde 64 yardas en el 2013.

En el mismo día en que el propio Prater intentó romper su propia marca desde 68 yardas, infructuosamente, Justin Tucker, considerado por algunos como el mejor pateador en la historia de la NFL consiguió conectar desde 66 yardas para quedarse con el récord absoluto.

Las circunstancias de la patada le brindan elogios adicionales. Los Ravens estaban abajo en el marcador y restaban 2 segundos por jugar en el partido. Con la patada de Tucker, quien había convertido tres de sus cuatro intentos de gol de campo previos en el partido, desde 39, 50 y 32 yardas, los Ravens aseguraron una victoria dramática de 19-17 en un encuentro en que salieron sin una parte importante de su defensiva gracias a los protocolos de COVID-19.

Con el récord nuevo, Tucker alcanzó un total de 16 goles de campo convertidos de 16 intentos en el último minuto de tiempo regular, una tasa de efectividad perfecta en situaciones de apremio.