Karol Sevilla, protagonista de la serie juvenil “Soy Luna”, dejó su imagen infantil para demostrar que se ha convertido en una mujer, una decisión que la llevó a decirle adiós al cobijo de Disney, pero a superar retos como la prensa amarillista.

“Venía acabando Soy Luna y era como te vas a aventar a la alberca sola, ya no tienes el apoyo de Minnie ni de Mickey y ya no eres el personaje de los patines que fue furor”.

Karol Sevilla, actriz

El interés de la prensa por sus proyectos laborales pasaron a segundo plano, lo cual asegura fue un golpe muy duro: “Cuando regreso a Mexico, me encuentro con los medios amarillistas que buscan saber con quién andas y ya no te preguntan de tus proyectos o tu música”.

“Soy una chica que el día de mañana van a a ver en un antro y a lo mejor tomando una cerveza o algo de alcohol y eso es normal. Es un dilema grande porque a veces me gustaría que mi vida personal no fuera tan expuesta, pero a final yo elegí esta carrera”, declaró Karol.

Karol Sevilla decidió dejar de ser una estrella infantil

A su regreso a México, Karol Sevilla eligió dejar su faceta como estrella infantil y aventurarse a nuevos proyectos.

“No sabía ni qué onda, ya no me encontaba conmigo misma, me había quedado como en el personaje de niña chiquita hasta que tuve que madurar”, confesó.

La también cantante tomó la decisión de mostrar que ha madurado y que ahora experimenta cosas que muchos otros jóvenes también lo hacen.

“Ha sido una montaña rusa tal cual, este año y el anterior fueron muy complicados en todos los sentidos porque tuve que encontrar mi camino, no era lo suficientemente madura para tomar las decisiones”.

Karol Sevilla

Comenzó a componer música y a hablar de sus sentimientos, sin importarle perder a todos los niños que la seguían.

“Tengo mis cambios de humor, pero como cualquier adolescente”

Aunque Karol Sevilla tuvo que madurar y tomar grandes decisiones en torno al futuro de su carrera, asegura la actriz que sigue teniendo los propios cambios de humor de un adolescente y que aún hay ocasiones en las que se siente “la que sabe todo”.