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La amenaza de Trump

por Karla Pulido
12-11-2024

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Karla Pulido

Concluyeron las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el empresario y expresidente republicano Donald Trump derrotó a la vicepresidenta en funciones, la demócrata Kamala Harris. Los resultados fueron claros, pues de los 270 votos del colegio electoral requeridos para obtener la victoria, Trump obtuvo 312, mientras que en el voto popular también superó a Harris por poco más de tres millones de votos. A diferencia de las elecciones de 2016 y 2020, en esta ocasión no hay duda de la legitimidad que Trump obtuvo frente a la alternativa demócrata.

 

Y ese es el origen de la amenaza de Trump. El próximo presidente, que ha sido condenado por delitos, acusado de violencia contra las mujeres, y que incluso incitó a la toma violenta del Capitolio tras no reconocer su derrota electoral en 2020, ha llegado nuevamente a la presidencia con tal poder y legitimidad que ahora podrá implementar medidas más radicales que las que quiso poner en práctica en su primer mandato. Por otra parte, la población de Estados Unidos envió un fuerte mensaje a los demócratas, pues las condiciones económicas y el manejo de la política exterior fueron parte fundamental de las razones por las cuales la gente prefirió emitir un voto por el republicano, incluso en estados donde tradicionalmente los demócratas obtenían victorias holgadas.

 

La amenaza se extiende a todo el mundo, por la relevancia y el papel del presidente de la que quizás siga siendo la nación más poderosa del planeta. Pero sobre todo ello, la amenaza es grande y de vital importancia para México. Hace apenas unos días, la presidenta Claudia Sheinbaum matizó el ambiente señalando que México es fuerte y saldrá adelante, y que tras una llamada con Trump, se establecieron condiciones para el diálogo entre ambas administraciones.

 

La amenaza, sin embargo, es evidente y no se desactiva con buenos deseos y una llamada telefónica. Existen tres discursos principales en lo que Donald Trump ofreció en la campaña, que tocan directamente a México: el combate al crimen organizado, el manejo de la migración, y cómo influir en la relación comercial bilateral.

 

En primer lugar, el combate al crimen organizado en México es una de las banderas de Trump, que ha radicalizado su posición al sugerir clasificar a los cárteles de la droga como grupos terroristas, lo que permitiría acciones militares como ataques aéreos e incursiones en territorio mexicano. Una decisión de política de este tipo implicaría transformar radicalmente la cooperación bilateral que se ha mantenido hasta hoy, aunque en el sexenio del expresidente López Obrador tuvo serias dificultades y varios retrocesos.

 

En segundo lugar, la situación de la migración. El ahora presidente electo Trump ha anunciado campañas de deportación masiva de migrantes ilegales, que no cuenten con los documentos necesarios para acreditar su legal estancia en Estados Unidos. Su retórica ha sido incendiaria y se anunciaron millones de personas deportadas, pero aún no se han calculado ni proyectado los impactos sobre la economía. Sin lugar a dudas, una situación de este tipo inmediatamente golpearía a México, causando estragos en nuestro mercado interno, así como en el envío de remesas e incluso, en el manejo humanitario de los repatriados, nacionales o extranjeros.

 

En ambos casos, el presidente electo Trump ha amenazado con imponer aranceles desde un 25% a las importaciones desde México, con la posibilidad de seguir aumentando los costos, si nuestro gobierno no toma acción para contener y eliminar la migración, el tráfico de drogas y la violencia criminal. Aunque a largo plazo los aranceles afectan a los compradores estadounidenses, también se esperan acciones contra la economía mexicana, en el marco de la revisión del Tratado de Libre Comercio el próximo año.

 

Así el panorama, la amenaza de Trump se observa en el horizonte. En pocos meses veremos sus verdaderos resultados sobre México.