
Federico Berrueto
A semanas de la elección, lo que habrá de ocurrir en los
comicios para elegir diputados es objeto de debate, es explicable, lo más
importante para el país y la democracia es la integración de la Cámara. Para el
gobierno es necesario, como ha sucedido siempre, obtener la mayoría absoluta.
En el contexto de ahora, el regreso de la pluralidad a la Cámara abre espacio
de contención al abuso del poder.
Desde el punto de vista del elector los comicios para
legislador tienen menos relevancia que los de alcalde o gobernador. Al
descrédito de los legisladores contribuye, también, que las autoridades
municipales, de las alcaldías y de los gobiernos estatales inciden mayormente
en la vida de las personas. Toda vez que el voto diferenciado es muy bajo, la
definición sobre la elección de diputados provendría de lo que sucedería en los
comicios locales, espacio natural para la competencia y la alternancia.
Las encuestas recientes, muchas digitales y telefónicas,
quizá no sean precisas para medir la intención de voto, pero sí dan idea clara
de las tendencias. Tal como ha sucedido en elecciones intermedias, conforme se
aproximan los comicios disminuye la adhesión al partido gobernante. Llama la
atención que, en todas las elecciones locales, la tendencia de Morena es hacia
la baja. Lo mismo ocurre con elecciones de gobernador y las de presidente
municipal. Seguramente algo parecido debería estar presentándose en Ciudad de
México.
El seguimiento de estas tendencias hace pensable que el
porcentaje de votos del partido gobernante será del orden de 35 por ciento,
casi diez puntos menos que el pronóstico que hacen casas encuestadoras. Sin
embargo, la incógnita mayor está en los triunfos distritales. Un porcentaje de
ese orden supone que la ventaja estaría en menos de 140 distritos y de seguir
así, 110. Esto es, Morena, en el mejor de los casos, tendría 210 diputados, en
el peor, 180.
Los triunfos distritales del PVEM y MC se volverían clave.
El primero no llegaría a más de 12 distritos, con 12 diputados de representación
obtendría 24 representantes. MC podría ser el gran triunfador de la jornada con
más de 25 triunfos en las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y
oriente de Ciudad de México y hasta 22 diputados de representación, 47 en
total. En las condiciones que se están perfilando, MC sería el partido bisagra
en el nuevo mapa de poder de la Cámara de Diputados.
Es preciso abrir la discusión sobre la integración de la
Cámara de Diputados. Las encuestas divulgadas al respecto conducen al error. No
es un tema menor, ya que esto abonaría al argumento falaz de que Morena fue
indebidamente despojado de su mayoría, tesis previsible en la narrativa
presidencial sobre la razón de la derrota del partido gobernante.
Por lo pronto queda a la vista que las elecciones locales no
serán día de campo para quien hasta hace unos meses las encuestas le ubicaban
como seguro ganador. ¿Si no lo fuera en las locales, ¿por qué sí habría de
serlo en la elección de diputados?
@berrueto
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