El próximo domingo inicia la campaña rumbo a las elecciones que se llevarán a cabo el 2 de junio de 2024.
Algunos consideran que el proceso inició cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el nombre de sus corcholatas. Y así es.
Pero, la campaña empezará con la marcha que el tabasqueño encabezará con el pretexto de su Cuarto Informe de Gobierno.
El presidente de la República se dio cuenta que las cosas no están tan bien como desearía. La movilización en defensa del INE generó preocupación y por ello es que quiere echar a andar la maquinaria partidista y burocrática para presumir “el músculo”.
El problema es que, si bien es cierto que tiene un alto nivel de aprobación, también lo es que los errores cometidos a lo largo de cuatro años de gobierno y la decepción que ha permeado en diversos sectores sociales por las decisiones del titular del Ejecutivo Federal han disminuido su popularidad, por lo que muchos de los responsables de llevar gente al evento, se han visto en la necesidad de obligar a que participe.
Para el presidente de la República es de vital importancia que las imágenes presenten un contingente de miles de personas, para competir con los números de la marcha para defender al órgano electoral y con ello “presumir” que el movimiento está más fuerte que nunca, que está listo para lo que se requiera y, principalmente, que el pueblo lo quiere.
Es evidente que su salud no es la mejor, pero la preocupación y el ego lo impulsarán.
¿Qué viene después? Una gran actividad de su parte para que las elecciones en Coahuila y el Estado de México salgan como lo ha planeado –lo cual no necesariamente significa que las ganen Morena y sus aliados– y que el proceso a través del cual se elija –principalmente– a las personas que serán candidatas a la Presidencia de la República y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, se resuelva como lo tiene considerado desde hace tiempo.
Seguirá con su discurso de que él no se mete en la vida interna de Morena, pero será todo lo contrario. Estará supervisando que las cosas se hagan como el quiera y, si es necesario, volverá a recorrer el país.
Tal vez su salud no permita que lo haga como hace ya varios años, pero de que va a estar en campaña, va a estar en campaña.
No se puede dar el lujo de perder la elección presidencial porque no solo está en juego la 4T, su legado, también –y esa es su principal preocupación– podría ser llevado a juicio. Eso es lo que ha sembrado.
POR LAS CALLES… La más reciente encuesta de Massive Caller respecto de la Evaluación de Líderes para jefe de Gobierno de la CDMX, india que Morena-PT-PVEM cuentan con 38.3% de las preferencias, mientras que PAN-PRI-PRD tienen 37.9%, o sea, hay un empate técnico. Mientras los primeros van con tendencia a la baja –poco a poco– de septiembre a la fecha con 43.8%, 40.5%, 39.4%, 40.6, 39.4% y 38.3%; los segundos van al alza también de forma paulatina: 33.9%, 35.2%, 36.3%, 35.3%, 36.8% y 37.9%.
Por lo que se refiere a quién podría ser el candidato de la oposición, Santiago Taboada Cortina encabeza las preferencias con 19%, seguido de Adrián Rubalcava Suárez (quien por cierto ya reactivó las encuestas telefónicas de conocimiento) y Jorge Romero con 18.1%. Este último parece que sigue en la jugada a pesar de la persecución a su grupo por la corrupción inmobiliaria, pero se ve difícil que quiera ser el candidato cuando tiene dos opciones: ser senador o presidente nacional del PAN. Taboada y Rubalcava bajaron su porcentaje.
En el oficialismo, encabezan las preferencias: Martí Batres Guadarrama con 22.7%, Clara Brugada con 17.7% y Mario Delgado Carrillo con 14.3%. En este caso, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México no cuenta con las simpatías de muchos grupos al interior de Morena. Clara Brugada Molina seguirá haciendo su trabajo de posicionamiento para negociar lo mejor posible y Mario Delgado Carrillo tiene la misión de llevar a buen término el proceso electoral a nivel nacional. La decisión la tomará Andrés Manuel López Obrador.
Quien debería de estar preocupada es Claudia Sheinbaum Pardo, porque mientras más eventos de fin de semana tiene en los estados, más se le va la Ciudad Capital de las manos.
Las alarmas ya llevan tiempo encendidas en Morena, pero parece que la soberbia no les permite reconocer que continúan haciendo mal las cosas.
Jorge Javier García Mendoza
@GarciaJJavier
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