En julio, la captación bancaria, que es el ahorro de los clientes en productos como cheques, pagarés o depósitos, alcanzó un saldo de 7 billones 322 mil millones de pesos, un modesto incremento de 0.2 por ciento en términos reales comparado con 7 billones 252 mil millones de pesos reportados en el mes inmediato anterior, revela información oficial de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Comparado con los 6 billones 697 mil millones de pesos reportados en julio del año pasado, hubo un incremento de 1.1 por ciento en términos reales, de acuerdo con las cifras oficiales del regulador.
De forma desagregada, los depósitos a largo plazo han crecido y los de disponibilidad inmediata han moderado su ritmo de expansión, hecho que se da al mismo tiempo que las presiones inflacionarias han mermado el ingreso de las personas y tienen que destinar más recursos a la compra de bienes y productos básicos.
Aunque este resultado supera al promedio obtenido en el primer semestre de 2022, cuando la captación aumentó en promedio 0.8 por ciento en términos reales, la recuperación parece mostrar señales de estancamiento, pues el dinamismo se ha mantenido en niveles similares los últimos tres meses, expuso el área de investigación de BBVA en un reporte.
De acuerdo con la información del regulador, durante julio el saldo de la captación en los depósitos de exigibilidad inmediata, aquellos que los clientes pueden retirar en cualquier momento, se colocó en 4 billones 795 mil millones de pesos, una disminución de 0.3 por ciento respecto al mes anterior.