FUENTE MINERVA
Nuño Leal
Crece cada vez más con mayor fuerza la preocupación sobre el presente y futuro de Pensiones del Estado. Las corridas actuariales señalan que para la próxima década el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco entrará a una fase financiera muy delicada con serias implicaciones para la sostenibilidad de los servicios que otorga a miles de extrabajadores públicos.
Son múltiples las causas que han llevado a esta noble institución a su deterioro financiero. Sin lugar a duda, las pésimas decisiones tomadas en las pasadas dos administraciones estatales de Emilio González Márquez y de Aristóteles Sandoval, donde se autorizaron multimillonarias inversiones en proyectos inmobiliarios, turísticos, de infraestructura han generado estragos catastróficos.
El gobernador Enrique Alfaro se encuentra con serias disyuntivas en la mesa. La reciente incorporación de Héctor Pizano como director de pensiones le está aclarando muchas zonas nebulosas del manejo de Pensiones del Estado. Existe una creciente inconformidad sobre el desabasto de medicinas y los reclamos de ir al fondo van creciendo.
El actual gobierno tiene certeza sobre los nombres de los responsables de la crisis de pensiones, crisis donde la corrupción ha jugado un papel determinante. Algunos funcionarios de la administración pasada se encuentran bajo proceso, sin embargo, una de las disyuntivas de Alfaro es sí toma la decisión para llegar al más alto nivel y fincarles responsabilidades. Específicamente nos referimos a los ex presidentes de los Consejos de Administración.
Uno de los temas que más indignación causa son las llamadas pensiones VIP donde un selecto grupo de altos exfuncionarios estatales y municipales reciben escandalosas pensiones mensuales que rondan en más de cien mil pesos, más otras prestaciones como los jugosos aguinaldos de tres meses, situación que contrasta con las pensiones de tres a 8 mil pesos que reciben una gran cantidad de personas.
Esas millonarias pensiones de los VIP son un insulto a la sociedad. Los mecanismos legales para sustentarlas fueron cuidadosamente diseñados cuando los hoy pensionados VIP eran altos funcionarios públicos y planearon sus procesos para un retiro dorado. Mientras que en el sistema federal el monto que reciben los que ya se han retirado es alrededor del 30% de sus últimos sueldos, en Pensiones del Estado es del 100%, una barbaridad.
Existen casos donde distintos personajes eran promovidos a altos puestos solo con la finalidad de alcanzar un mejor sueldo para cotizar más alto, de acuerdos para ocupar durante un breve tiempo una diputación o regiduría y con esos altos sueldos pensionarse. Sí se quiere llegar al fondo de la crisis de pensiones del estado, vale la pena revisar las actas donde se tomaron los acuerdos para aprobar muchas pensiones VIP y analizar los expedientes, la documentación y descubrir los
malabares que algunos hicieron para un retiro dorado y la manga ancha y discrecionalidad con las que se actuó. Por lo pronto es común ver en los exclusivos comederos políticos a muchos de estos personajes disfrutando de sus jugosos ingresos que cada día que pasa se vuelven insostenibles financiera y éticamente para la institución.
¿Breves vacaciones?
Muchas versiones corren en torno al anuncio del gobernador Enrique Alfaro de ausentarse por unos días. Los curiosos, los analistas y los malosos buscan señales para tratar de preguntarse las razones de su ausencia.
Estudios médicos, retiro para reflexionar en la soledad los cambios en su gabinete, reuniones secretas para planear el 2024 o simplemente vacaciones con la familia. La realidad es que algunos inquietos observadores y aficionados al futbol miran los partidos de la Eurocopa y de la Copa América por sí ubican la figura del gobernador conociendo su intensa pasión por el futbol y sus pasadas visitas a grandes eventos futbolísticos internacionales.