De verdad resulta una curiosa desmemoria de priistas y panistas, esos que ahora se rasgan las vestiduras porque en Palacio Nacional el presidente López Obrador se reunió con sus legisladores para, como dijeran los clásicos, “darles línea” y sacar adelante los pendientes legislativos, mismos que se resolvieron de manera automática con la acción de su aplanadora toda vez que el trámite era el de una mayoría simple, 50% más 1, método que utilizaron en su momento, siempre y sin el menor recato, tanto tricolores como blanquiazules.
Si el PRI y el PAN lo hicieron, como práctica de una real politik, porqué enloquecen ahora que AMLO hace lo mismo que ellos hicieron en el pasado.
Además, para reforzar la especie de que fue un cónclave de fuerte aroma partidario, estuvieron presentes las cuatro principales corcholatas que pueden ganar la encuesta de MORENA para ungirse como el nuevo abanderado (a) del partido en el poder para las presidenciales del 2024. A saber, Claudia Sheinbaum (primero las damas) Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Era patético ver pernoctando, todas llenas de un furor opositor, a senadoras de edad respetable como Xóchitl Gálvez o diputadas como la venerable Margarita Zavala.
Sin duda que no es el mejor ejemplo de juego legislativo el espectáculo que presenciamos el fin de semana con las “protestas” de la opaca oposición mexicana y, como respuesta, una manotazo hecho por el líder nato de MORENA para hacer vales su condición de ser una organización gobernante y así sacar adelante sus propuestas de cambios, propuesta en las que podemos estar o no de acuerdo, pero que es potestativo de esa condición de poder lanzarlas primero, defenderlas después y, finalmente, concretarlas.
Pero ese es el México de competencia legislativa y electoral que los partidos políticos que tenemos, y desde luego a través de las acciones truculentas de sus más esclarecidos militantes, nos han dejado como forma de realizar el juego de representaciones en el espectro partidario mexicano que, es el mismo, desde hace ya casi un siglo, se mueve con ese tipo de prácticas.
No cabe duda, para ser una oposición real, se necesita tener un liderazgo social legitimado en toda una vida de acción consecuente y no en una protesta nocturna que resultó tan episódica como inútil.
2.- En Quintana Roo se avanza con paso firme, bajo el gobierno de Mara Lezama, en la reconstrucción de un tejido social que sea la base para la restauración de una seguridad pública a la altura de la que demanda un destino turístico de las dimensiones mundiales que tiene el Caribe Mexicano.
Un tejido social destruido por administraciones patrimonialistas y caciquiles como las de Roberto Borge y la de algunos conocidos ex colaboradores de Carlos Joaquín González.
Las últimas acciones que ha dado a conocer Mara Lezama, asumen de frente el reto de la reconstrucción social y económica de la entidad.
3.- En el PRI ya están viendo con mucha atención el avance que ha logrado con sus visitas a varias entidades del país el ex mandatario oaxaqueño, Alejandro Murat, visitas en las que presenta una propuesta fresca e incluyente.
Con Alejandro Murat creciendo y Claudia Ruíz Massieu dejándose querer por Movimiento Ciudadano, las otras corcholatas tricolores de plano parecen, algunas de ellas, ir en plena caída libre.
Murat trae como coordinador de operaciones al experimentado Paco Villarreal, un político que tiene contactos en todos los rincones del territorio nacional y cuyo oficio político es reconocido por propios y extraños.
No se ve la manera, a través de los nombres que se ventilan, como Beatriz Paredes, Alejandro Moreno o el actual mandatario mexiquense, Alfredo del Mazo Maza, de que sea un militante del tricolor de esas características el que encabece la alianza Va por México.
Lo grave para esa oposición, con miras a las presidenciales de 2024, es que en el PAN tampoco existe una figura que convoque a un gran llamado nacional de competencia a Morena.
Si la mejor oferta panista es el veteranazo de Santiago Creel, de plano los blanquiazules están en el hoyo.
4.- Crece rápido la versión de que el nuevo presidente de la Federación Mexicana de Fut Bol será Mikel Arriola.
POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO
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