El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que México registrará un déficit público equivalente a 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, una proporción inferior al 3.5% del Producto proyectado por ellos mismos en octubre.

De acuerdo con los expertos del organismo, este déficit se reducirá de forma gradual para ubicarse en 2.9% en 2024, con lo que se completará una trayectoria a la baja desde el pico alcanzado en el año de la pandemia, el 2020, cuando registró un déficit equivalente a 4.4 por ciento.

Al interior del Fiscal Monitor, los expertos del FMI precisaron que esta tendencia a la baja en el desbalance de las cuentas públicas de México tiene su origen en “el menor apoyo fiscal desplegado por el gobierno durante la pandemia, lo que permitió contar con saldos primarios comparativamente pequeños”.

Al interior del Fiscal Monitor, se observa que el déficit de México en este año, de 3.2% del PIB, es inferior al resto de sus pares emergentes que en promedio tendrán este año un déficit fiscal de 5.7% del PIB.

Proteger a los más vulnerables

Durante el lanzamiento del reporte, el Director de Asuntos Fiscales del FMI, Vitor Gaspar comentó que el aumento de los precios de alimentos y energéticos incrementó los riesgos de descontento social en los países de bajos ingresos. El problema es que estos mismos países tienen altos niveles de deuda adquirida tras la pandemia del Covid-19 y se encuentran vulnerables al aumento de las tasas de interés, lo que limita su capacidad de respuesta.

De ahí el llamado a que los gobiernos desarrollen estrategias focalizadas de apoyo a la población más vulnerable para tratar de dar un manejo de los recursos públicos que les permita mantener la cohesión social.

De otro modo, sin una estrategia localizada sobre la población expuesta a los aumentos de precios, las medidas podrían tener grandes costos fiscales y agravar los desajustes de oferta y demanda mundiales.

En el mismo documento, los expertos del FMI proyectaron que la deuda general del gobierno mexicano será equivalente al 58.4% del PIB este año, un nivel superior al 57.6% del Producto registrado en 2021.

Según los cálculos del Fondo Monetario, esta proporción de la deuda mexicana se mantendrá fluctuando entre 58.9% del PIB el año entrante al 60% (59.2%) del Producto en el año 2024.

En esta métrica fiscal, México también compara favorablemente con el resto de sus pares emergentes donde el promedio de la deuda es de 67.4 puntos del PIB.