Pasan los días y sigue continuando la búsqueda por el submarino desaparecido con el nombre de Titan. Este pequeño submarino era el encargado de realizar viajes turísticos caros, como el que intentó realizar para acercarse a los restos hundidos del Titanic. Ubicado a casi 4.000 metros de profundidad y a cientos de kilómetros, este último viaje turístico acabó en desgracia.

La empresa del submarino Titan, despidió a un empleado por quejarse de la poca seguridad. El submarino turístico de la empresa OceanGate  desapareció el pasado domingo con 5 personas a bordo de él. La situación es peliaguda, pues se estima que los pasajeros tienen tan solo 96 horas de oxígeno, por lo que si tenemos en cuenta esto, hoy sería el último día para encontrarlos y salvarlos. En mitad de este desastre, ahora aparece un informe que revela como la compañía OceanGate despidió a un empleado cuando expresó sus preocupaciones por la seguridad del submarino del Titanic. 

David Lochridge, como el antiguo director de operaciones marinas de esta compañía. Este fue despedido en enero de 2018, tras entregar un informe a la alta dirección de la empresa donde expresaba los numerosos problemas de seguridad. OceanGate no se lo tomó bien esto y de hecho, Lochridge fue despedido y recibió una demanda por parte de la empresa.

Se le acusó de filtrar información corporativa sobre el submarino turístico. Lochridge contraatacó con una contrademanda, alegando el despido injustificado por haber sido un soplón. 

Lochridge denunció a los altos cargos de ignorar sus constantes advertencias sobre los problemas de diseño del submarino Titan. Este empleado fue el mismo que ya dijo hace 5 años que este submarino iba a suponer un peligro para la seguridad de sus pasajeros y precisamente es lo que hemos visto en 5 años que este submarino iba a suponer un peligro para la seguridad de sus pasajeros y precisamente es lo que hemos visto en el trayecto hacia el Titanic.

 El empleado detalló que uno de los problemas del submarino turístico del Titanic era su casco, el cual estaba fabricado con fibra de carbono. El problema es que aunque era más fuerte y ligero que el acero, también era propenso a sufrir romperse bajo tensión. El empleado intentó por todos los medios que la empresa realizara pruebas de seguridad antes de lanzarse con el negocio, pero esta hizo caso omiso.

Otro problema de seguridad que observó el empleado despedido era que este submarino del Titanic tenía una ventana delantera, de la cual quiso sabermás sobre ella y se negaron a darle información. Más adelante logró inmiscuirse en una reunión donde se enteró de todos los detalles y ahí surgió la preocupación. Resulta que está construida para una presión certificada de 1.300 metros de profundidad, mientras que los restos del Titanic se encuentra a una profundidad de 3.800 metros. OceanGate se negó a pagar para que construyeran un visor que soportara 4.000 metros, por lo que todo apunta a que no hay muchas esperanzas para los navegantes. A bordo de este submarino se encuentran:

Stockton Rush, CEO de Ocean Gate

Paul-Henry Nargeolet, exoficial de la Marina francesa

Hamish Harding, multimillonario británico

Shahzada Dawood y su hijo Suleman