Con la nota número 2 598 Utopía llega a la mayoría de edad, a la ciudadanía, con 18 años de vida, mas no pretendo ocuparme de ello, sólo consignarlo y enseguida abordar el tema que conversaremos hoy y que es el error que cometió el presidente Andrés Manuel y quien como buen autócrata que sus obnubilados opositores juran que es, reconoció abiertamente.
Afirmó López Obrador: “Me equivoqué, porque hice propuestas, pero una vez que propuse, ya por el cargo o porque cambiaron de parecer, (los ministros) ya no están pensando en el proyecto de transformación y en hacer justicia, ya actúan más en función de los mecanismos jurídicos. Y yo respeto eso, porque yo propongo, pero no quiero tener incondicionales, quiero que haya mujeres y hombres libres, y que al momento de tomar decisiones, cada quien asuma su responsabilidad”. Atajó oportunamente para que los empresarios Alejandro Junco, Francisco Ealy, Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas y muchos más, no tengan margen para presentarlo como el dictador que busca una Suprema Corte de Justicia de la Nación a modo, aunque abundan intelectuales orgánicos, incompetentes e incluso corruptos dirigentes partidistas que aseguran que ya la subordinó al Ejecutivo federal.
Explicó su fallido plan como titular del Ejecutivo: “Se pudo haber hecho una reforma o proponer una reforma, pero dije: ‘no, va a ser muy complicado’… Y sí es ir al fondo, porque es un poder, como lo es el Ejecutivo, piramidal: en la base pues están los jueces, en medio están los magistrados y arriba está la Corte... Entonces, dije: ‘voy a tener oportunidad de proponer a ministros –hice mi cuenta– más los que estén ahí decentes, pues puede ser que logremos tener mayoría, no para que me apoyen en abusos, sino para reformar el Poder Judicial y que realmente haya justicia en México’. ¿Y qué creen? Me equivoqué”.
Todo apunta que así sucedió, pero la llamada de atención demasiado pública, en la mañanera del viernes 2, a los ministros que llegaron a la SCJN a propuesta del tabasqueño de Tepetitán, mas electos por la Cámara de Senadores, es previsible que podría tener un efecto positivo, de lo contario no se formularía, aunque la decisión está en manos de los aludidos: Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, Ana Margarita Ríos y Juan Luis González.
También ilustró con números “ya nos cuesta mucho trabajo contar con cuatro de los 11 ministros de la Suprema Corte”. Por supuesto que los errores se pagan y más si se cometen desde la cúspide del poder político.
En la visión de AMLO durante décadas el Poder Judicial fue manejado por la mafia del poder. El aparato judicial, desde la SCJN hasta los jueces, pasando por ministros, magistrados, estaba a disposición de las alianzas de la oligarquía. Abogados sin principios, sin ideales, sin amor al pueblo, si acaso técnicos en la aplicación de las leyes, con la idea de esta retórica del conservadurismo de que la ley es la ley, haciendo por completo a un lado a la justicia.
Una prueba de fuego es la discusión que la SCJN comenzará el lunes sobre las acciones de inconstitucionalidad que promovieron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (Rosario Piedra Ibarra) y senadores de oposición, así como respecto al amparo que interpuso Brandon Alexis Flores Ramírez, para impugnar diversas disposiciones que contemplan la prisión preventiva oficiosa, respecto de lo cual AMLO sentenció: “Los paladines de la justicia, de repente, quieren anular un artículo de la Constitución, algo que no les corresponde, algo que es gravísimo”. Pronto lo veremos.