La Reserva Federal (Fed), el banco central estadunidense, anunció ayer la tercera alza consecutiva de tres cuartos de punto de la tasa de referencia –y el quinto ajuste desde marzo–. Con ello, se situará en un rango de entre 3 y 3.25 por ciento, nivel que no se veían desde el inicio de la crisis financiera hace 14 años.

En medio de una revisión a la baja en la previsión del crecimiento económico de Estados Unidos –principal socio comercial de México– de 1.7 a 0.2 por ciento, la Fed plantea terminar el año con tasas por encima de 4.25 por ciento y prevé que alcanzará 4.6 por ciento en 2023, intensificando su lucha para frenar la inflación.

En el comunicado de política monetaria, la Fed visualiza la firme intención de enfriar la inflación a pesar del riesgo de que el aumento de los costos de endeudamiento pueda llevar a Estados Unidos a una recesión económica.

En la actualización del dot plot, tabla en la que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed plasman sus estimaciones futuras de la tasa de referencia, se proyectaba 4 por ciento en junio.

Tras difundirse esta información, los mercados accionarios de Estados Unidos y México se derrumbaron, ya que cuando la política monetaria se endurece, la inversión en deuda gubernamental se vuelve más atractiva. El consenso del mercado es que habrá otra alza de 0.75 puntos porcentuales de las tasas de la Fed el 2 de noviembre.