
“Defender la alegría”. La frase, clavada en un poema de Mario Benedetti, representa el impulso de la Feria del Libro de Madrid en su reencuentro de los amantes de la literatura. Manuel Gil, el director del evento, ha lanzado un mensaje de esperanza: a pesar de que el año pasado no pudo celebrarse físicamente y aunque se haya reducido un 25% su aforo, espera que las ventas sean similares a las de otras ediciones. Si bien solo pueden coincidir en el recinto unas 3.900 personas a la vez, estima que los que asistan a las casetas del Retiro del 10 al 26 de septiembre lo harán con la intención de comprar, por las listas de títulos pendientes que se han acumulado durante la pandemia. No será necesario un registro previo para acceder a la feria, pero los visitantes podrán comprobar la concurrencia en tiempo real en la página web.