RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
La terrible situación reflejada en el mundo entero por la presencia del COVID19, generó en México una disputa por un mercado inexistente de las vacunas que los distintos laboratorios han implementado para detener la pandemia generada por este virus.
Son varias las empresas internacionales que entraron a buscar los métodos para la creación de vacunas, las que afortunadamente han venido desarrollando, algunas de ellas con mejores resultados que otros, pero todos con una gran demanda de compra por parte de las naciones afectadas por la pandemia.
La demanda es tan grande y la capacidad de producción tan baja que se ha entrado en un mercado de la disputa por los medicamentos, especialmente por aquellos que demuestran mayor efectividad.
En México el gobierno federal determinó que ellos serían los recipiendarios de la vacuna, la que se distribuiría de acuerdo a los calendarios establecidos por las autoridades sanitarias. Para tal efecto se firmaron acuerdos con la empresa Pfizer, la que inició el envío de la vacuna en pequeñas porciones, cuyas dosis fueron usadas para la vacunación del personal médico de primera línea que atiende a los enfermos de COVID, lo que ocurrió entre finales de diciembre y principios de enero, aunque de prontos e frenaron los envíos, por dos situaciones, la primera la reorganización de los laboratorios productores, para concentrar mayores producción y segundo por la atención requerida para naciones en mayor márgenes de pobreza que México.
La realidad es que la producción de todos los laboratorios que desarrollaron sus propias vacunas no alcanza para cubrir las expectativas de un mundo que sucumbe ante los embates de una pandemia que se presentó de improviso y provocó la muerte de miles de personas en todo el planeta.
El virus ataca con todo y se propaga mediante mutaciones, algunas de ellas que ya afectan a naciones del primer mundo y amenaza con propagarse hacia otros países que se encuentran inermes ante los cambios del virus.
En México, el gobierno había decidido concentrar la compra y aplicación de las vacunas de varios de los laboratorios y no ceder ante las peticiones de empresarios y gobiernos estatales que decidieron entrar a la puja por la vacuna, por lo que resultó una sorpresa agradable para muchos que el presidente decidiera dar luz verde a la importación de las vacunas, lo que finalmente sucedió el pasado viernes, cuando autorizó que se importara el producto.
Y aunque se cuenta con el aval del gobierno federal, para la libre importación de las vacunas, aún hay que dar otros pasos como que COFEPRIS reconozca la efectividad de algunas de esas vacunas, dé el permiso para su uso y para la importación de las mismas.
Ante la vía libre para la compra de vacunas, varios gobernadores decidieron entrar a la puja, encontrándose que la disponibilidad de vacunas sería hasta finales de este año, echando por tierra su propósito.
Sin embargo, poco antes de la autorización presidencial, un empresario veracruzano, Alejandro Cossío Hernández anunció la adquisición de 2 millones de vacunas rusas Sputnik5, de fabricación rusa, para lo que celebró un contrato para ser el representante de los laboratorios en México y Centroamérica y con ello abrió una puerta para la guerra de oferta y demanda.
Empresario veracruzano con varios lustros en el mundo de la medicina y de los insumos médicos, Cossío Hernández fue objeto de inmediato de una guerra sucia, con campañas denigrantes hacia él y su labor, tachándolo de mentiroso y donde mezclan su vida empresarial con una relación amistosa que mantienen con el matrimonio Calderón Zavala, razón por la que aceptó ser el dirigente de México Libre en Veracruz, aunque al fracasar dicho proyecto se deslindó nuevamente de la actividad política, donde había incursionado a finales del siglo XX e inicios del XXI, cuando fue diputado por el PAN y laboró en la secretaría de Economía, dejando atrás todo eso, para dedicarse al mundo empresarial, desde hace tres lustros.
Cossío es de esos empresarios que no se arredran ante nada y de ello da cuenta su lucha al frente de los empresarios veracruzanos que fueron engañados por Miguel Ángel Yunes Linares durante su gestión como gobernador.
Ahora, en las primeras horas de hoy, el presidente López Obrador platicará con el presidente de Rusia, Vladimir Putin sobre varios temas, especialmente el concerniente a la compra de las mismas vacunas.
Por lo pronto, lo que se requiere son las especificaciones que tendrá la adquisición de vacunas y los mecanismos que habrá de seguir para su importación.
La realidad es que nadie entiende estas ofensivas de uno y otro lado de los políticos que no ven la necesidad de actuar con premura para evitar continúen las pérdidas de vidas.
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