El manejo de las políticas económica y social durante el gobierno Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de supervisión exhaustiva por parte de analistas financieros, economistas y, sobre todo, opositores y detractores. Y ahora, con el paquete económico 2024, que habrá de ejercerse en el último año de su mando, vuelven las mismas andanadas catastrofistas de que prevén una crisis económicas de fin de sexenio, como las que nos acostumbramos en 1976, 1982, 1988 y 1994. Sin embargo, todo indica que, por ahora, esa ruta no tendría sustento firme, aunque eso no quiere decir que estemos en el mundo feliz ni en un futuro sin turbulencias.

Por ello es conveniente revisar qué sí se hizo bien y qué se ha hecho mal en el cierre de la gestión administrativa de Andrés Manuel López, tanto en la política económica como en la social, que van de mano y deben ir de la mano para quien asuma el poder presidencial.

¿Qué se hizo bien? Nuestra humilde opinión, luego de la revisión de un amplio espectro de análisis de finanzas y políticas públicas, tanto de autores reconocidos como de instituciones públicas y privadas.

a)    La política social se hizo bien, pero a medias. De acuerdo con la medición bianual que realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el informe del 2022 arrojó que la pobreza disminuyó de 43.9 por ciento a 36.3 por ciento. Algo así como 8.9 millones de mexicanos.

Es incuestionable el salto cuantitativo de la disminución de pobres en el país, ahora viene lo más difícil: que se sostenga el ritmo y que se amplíe el espectro de beneficiados, porque este brinco se logró gracias a los apoyos monetarios a segmentos juveniles y las personas de la tercera edad, que representan a gran parte de la población actual, sin olvidar dos factores fundamentales y ajenos al Estado/gobierno que hicieron su parte: las remesas de migrantes con sus remesas (dinero limpio y dinero sucio del narco), así como la población en economía informal (también de dinero malo del contrabando y dinero bueno) que se mantuvo activa durante la pandemia y que garantizaron el abasto y que la economía social no desfallecera. 

Sin embargo, se desatendieron la política de vivienda social, que tiene un déficit de 75 por ciento; la política de salud tuvo sus vaivenes con la pandemia de la COVID-19 y actualmente tiene un déficit de 39.1 por ciento, según el mismo CONEVAL; el rezago educativo en todos los niveles oscila entre los 10 y los 25 años, según algunos estudiosos; los incentivos para la participación ciudadana prácticamente fueron acotados y en otros casos nulificados.

b)    La política monetaria respetó la autonomía del Banco de México, en lo cual el gobierno de López Obrador ha sido conservador y si bien se vio tentado a meter mano como en el viejo presidencialismo, la realidad lo obligó a meter reversa. El súper peso no fue gracias al presidente, pero ayudó que no interviniera y respetar el mandato constitucional del Banxico que es, ante todo preservar, el poder adquisitivo de nuestra moneda y su fortalecimiento. Pero, como anticipa el ex subgobernador del banco central, Gerardo Esquivel, y pieza clave para el diseño económico del próximo gobierno, el proceso de fortalecimiento del peso frente al dólar parece haber llegado a su fin, aunque esto no es síntoma de catástrofe.

c)    Reducir el desigual crecimiento entre el centro norte y el sur-sureste del país ha sido de lo más previsible y esperado, siendo el mandatario un representante de la clase política del sur-sureste que han pugnado por su atención. El Tren Maya, Sembrando Vida, el Tren Interoceánico y la refinería Dos Bocas inyectaron gran cantidad de recursos públicos que se tradujeron el crecimiento histórico del Producto Interno Bruto al 6.1 por ciento en el segundo trimestre de 2023.

Pero, otro pero, cuidado, falta que dichos proyectos se consoliden y se arraiguen, sobre todo los empleos que por ahora los generados son fluctuantes, pues hasta ahora sólo el Tren Interoceánico es el que tiene asegurado un mercado efectivo, dado que los Estados Unidos esperaron por décadas que el “Alfa-Omega” tuviera por fin una conclusión y evitar la ruta del canal de Panamá. Además, como se ha sostenido, la sinergia económica alcanzó bien a Tabasco, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca, pero quedan esperando Campeche y Guerrero, los cuales no han tenido algún aire de esa derrama económica.

d)    La política laboral bien en algunos aspectos, pero mal en la mayoría. Porque sí hubo una política salarial para mover el índice de “salarios mínimos” (que no dejó de ser un índice y el impacto salarial neto aún estaría por verse),  se descuidó la cuestión sindical (con serias acusaciones de intromisión de la familia Alcalde en los sindicatos; además de la reactivación de las huelgas y algunas negociaciones fracasadas en su totalidad como fue el trágico fin de Notimex).

Como  publicó la revista Science son los cárteles de la droga los quintos  empleadores de empleo en México., a un ritmo de 350 a 370 empleos por semana. El crecimiento del último semestre de 2023 fue de 111 mil plazas, pero fue 29 por ciento menor a lo generado en el mismo periodo de 2022.  A lo anterior debe acusarse que de los empleos en México, dos de cada tres personas que trabajan en México obtienen ingresos equivalentes a dos salarios mínimos, o menos. Ni qué decir de la ausencia de un padrón y supervisión del cumplimiento de las obligaciones patronales para que paguen IMSS e INFONAVIT a los trabajadores de recién ingreso o su manipulación para no pagar.

e)    Efectiva la paulatina recuperación del papel rector del Estado, con una política fiscal exitosa en materia de recaudación, pero nos quedaron a deber reformas fiscal y financieras que pongan alto a los desequilibrios. La evasión y la morosidad del pago de impuestos en los sectores de menores ingresos es alta porque siguen pagando la misma carga fiscal que cualquier gran contribuyente.

f)     Reforma financiera sin aterrizarse al tiempo que crece “el no pago” y la morosidad” debido a que los bancos siguen sin control de sus tasas de interés justas.

La revista Forbes apuntó recientemente que “en los primeros seis meses del año, las ganancias de los 50 bancos que operan en México alcanzaron los 138,615 millones de pesos, lo que representó un incremento de 25.2% respecto del mismo periodo del 2022 al10 agosto de 2023”.

g)    Mucho discurso antineoliberal, para marcar la diferencia entre el pasado y el presente de la autollamada 4T, pero en política exterior el gobierno siguió las mismas pautas de los acuerdos neoliberales y la inclinación natural a la economía de los Estados Unidos y Canadá.  El T-MEC, que es el TLCAN revisado y ajustado por la administración Trump, mantuvo su esencia en lo general y la continuidad al pacto económico de América del Norte.

Más aún, los mercados y las inversiones se mueven mejor que los discursos anticapitalistas y las apuestas por México no han dejado de fluir. Ahora hay toda una gran expectativa por que los nearshoring (relocalización de empresas globales que aprovechan infraestructura y capital humano ya instalado) no sólo inviertan en el centro-norte sino también acudan al sur-sureste.

h)    Y por supuesto, faltó el diseño de una política auténtica de economía social para impulsar la incorporación de los sectores de la población que tienen dificultades para acceder y obtener beneficios del mercado, a través de la construcción de nuevas formas de producción, ahorro y gestión, como son las sociedades cooperativas, asociaciones civiles, entre otras.

Las aspirantes presidenciales con posibilidades de ganar han trazado algunas pinceladas de lo que vendría a ser sus política económicas y sociales y faltaría saber si darán continuidad, corrigen y perfeccionan o echan atrás lo alcanzado.

+ Morena en el dilema: ¿Utopía o policía en la CDMX?...  Y las bases sociales, dirigentes e intelectuales morenistas e incluso membretes como “SUMA” han comenzado a titubear ante la ola propagandística que da por un hecho que habría dados cargados en la CDMX a favor de García Harfuch. Pero para otros, la Ruta Es Clara y este miércoles 27 de septiembre a las 10 horas en el monumento a la Revolución harán valer su voz; eso dicen. 

+ La soledad de Xóchitl…  Una y otra vez, este espacio y otros más, han reiterado que como novedad, Xóchitl Gálvez tenía el impulso inaudito de AMLO en las mañaneras, pero que falta saber de qué estaba hecha y si podía soportar la natural embestida en su contra, además de que le urgía acompañamiento de calidad y destreza que le sirviera de parapeto y esquivara los golpes. En lugar de eso, su partido, el PAN, le ha puesto el pie una y otra vez: Vicente Fox como primer promotor, luego el impresentable Javier Lozano como vocero y para colmo Margarita Zavala y Josefina Vázquez Mota como comparsa. ¿Y quién sale a defenderla? Está tan sola que podría bajarse de este trajinera agujerada de tres capitanes sin rumbo ni dirección.