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La imaginación erótica de los fans

por Redacción
25-04-2022

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Cuando hace más de diez años pensé en iniciar un estudio sobre las fantasías sexuales femeninas, la mayoría de las encuestas realizadas entonces sobre el asunto resaltaban como fantasía recurrente la escena erótica con un famoso. Un tiempo después de poner en marcha el proyecto, no fue este el resultado que se obtenía de los más de quinientos testimonios recibidos. Tal vez, imaginarse con un actor de cine o un cantante es el tipo de fantasía sexual que una puede soltar ante un micrófono o el rostro de quien realiza la encuesta sin exponerse demasiado. En cambio, cuando se garantiza el anonimato, la mujer puede confesar otro tipo de fantasías evitando el juicio que se haga de ella. Me refiero a aquellas en las que se imagina que un desconocido la violenta en un callejón oscuro o en la que es lamida de arriba abajo por otra mujer. 

Aun así, las fantasías eróticas con alguien famoso también se dan, sobre todo en aquellas (y aquellos también) que tienen auténtica obsesión con uno de ellos. Me refiero a los fans, que han existido siempre, desde los adolescentes que empapelan su cuarto con pósteres y recortes de prensa de su ídolo, que gritan histéricos y se desmayan en los conciertos, hasta los casos peligrosos, dispuestos a matar o a dar la vida por el objeto de su devoción. Antes de que los medios de comucicación se adueñaran de nuestros hogares, ya fueron víctimas del fanatismo el poeta Lord Byron o el violinista Nicolò Paganini. Pero el fenómeno fan ha sido recientemente analizado y rebautizado con las siglas CWS (celebrity worship sindrome), es decir, “síndrome de adoración al famoso”.

Es el término acuñado por los psicólogos de las universidades de Leicester (Inglaterra), Adelaida (Australia), Southern Illinois y De Vry (Estados Unidos), que, dirigidos por el doctor John Maltby, han investigado esta obsesión por personajes tan dispares como David Beckham, la cantante Kylie Minogue o Tony Blair. El estudio finalizó en 2003; posiblemente, ahora los nombres serían otros, como Justin Bieber o el actor Benedict Cumberbatch.