Ante una ‘buena’ dosis de importantes datos económicos, monetarios y corporativos, el dólar toma su papel de fortaleza, por lo que la cotización del peso mexicano en el arranque de la sesión de este miércoles anticipa una jornada negativa.

La moneda nacional se deprecia 1.25 por ciento, equivalente a 22.98 centavos ante la divisa estadunidense, para operar en alrededor de 18.3434 unidades por dólar.

Mientras tanto, el índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se aprecia 0.20 por ciento, a 101.475 unidades.

Los malos datos conocidos en la primera economía del mundo puede provocar que la Reserva Federal (Fed) se planté frenar su política monetaria de subida de tasas de interés, lo que ha debilitado al dólar en las últimas sesiones. Sin embargo, el Banco Central de Nueva Zelandia sorprendió al subir su tasa de interés en 0.50 puntos porcentuales, en lugar de 0.25 puntos como se esperaba. La razón fue que la inflación sigue siendo alta y persistente. Así, la autoridad monetaria se aparta de la ralentización iniciada por otros bancos centrales. Lo que deja la moneda al aire y da cuenta que el combate a la alta inflación puede aún no terminado.

En la prensa este miércoles destaca la venta masiva de activos de Iberdrola al gobierno mexicano, por lo que la energética se quitó de encima los litigios multimillonarios que pesaban sobre esos negocios.

Así, el protagonismo en la Bolsa de España de la sesión es hoy para Iberdrola, que destaca en los avances de 2.16 en el Ibex de España, a 11.67 euros por título, pues se prevé que la energética buscará oportunidades en Estados Unidos y Europa.

En Wall Street el arranque es mixto, mientras los temores de una recesión se hacen presentes una vez más. El Nasdaq cae 1.44 por ciento, mientras que el S&P 500 retrocede 0.29 por ciento y el Dow Jones gana 0.21 por ciento en el arranque de este miércoles.

Los inversionistas esperan el dato de empleo el próximo viernes, mientras que algunos datos empiezan a mostrar cierta debilidad en el mercado laboral estadunidense.