WASHINGTON (Sputnik) — Minutos antes de la reunión entre los presidentes de EEUU, Joe Biden, y Rusia, Vladímir Putin, un grupo de periodistas quiso pasar a empujones al lugar de la reunión antes de que comenzara el ingreso ordenado, informó el medio local Político, que calificó a esta escena como la más caótica de la década.
Por su parte, los dos presidentes calificaron su reunión positiVA: "Las conversaciones fueron absolutamente constructivas", dijo Putin durante una rueda de prensa en solitario en Ginebra, donde ambos mandatarios acordaron el regreso de sus respectivos embajadores, un gesto de apaciguamiento en sus tensas relaciones.
Los embajadores "regresarán a su lugar de trabajo. Cuándo exactamente es una cuestión puramente técnica", dijo el mandatario ruso, quien también avanzó posibles "compromisos" para un intercambio de prisioneros.
Por otro lado, el presidente estadounidense, Joe Biden, indicó que el tono de la cumbre celebrada este miércoles fue "bueno" y "positivo", pero aseguró que le advirtió a Putin de cualquier injerencia en las elecciones estadounidenses.
"Le dije claramente que no toleraríamos los intentos de violación de nuestra soberanía democrática o de desestabilización de nuestras elecciones democráticas y que responderíamos", remarcó Biden en rueda de prensa.
Biden tomó la iniciativa y tendió la mano a Putin. "Siempre es mejor verse cara a cara", dijo el estadounidense al inicio de la primera con el líder ruso desde que llegó a la Casa Blanca.
Putin llegó a Ginebra el miércoles al mediodía, media hora antes del inicio de la cita, y Biden lo hizo el martes, procedente de Bruselas, donde participó en sendas cumbres de la OTAN y con sus aliados de la Unión Europea.
Desde su llegada al poder, el 46° presidente de Estados Unidos adoptó un tono firme con relación a Putin para dejar claras las diferencias con su intempestivo predecesor, Donald Trump. Biden prometió además que subrayará ante su homólogo cuáles son "las líneas rojas" que no debe franquear.
"No busco un conflicto con Rusia, pero responderemos si Rusia continúa con sus actividades dañinas", indicó el presidente estadounidense antes de la cumbre.
Aunque la Casa Blanca insistió en que no se debe esperar ningún avance espectacular, el presidente de 78 años sabe que en Ginebra tiene la oportunidad de pulir su imagen de excelente negociador.