Bruselas anunció que renombrará una calle en honor a una trabajadora sexual nigeriana que fue asesinada. El plan forma parte de una campaña mayor para darles más reconocimiento a las mujeres en Bélgica.
El ayuntamiento de la capital belga precisó que la calle llevará el nombre de Eunice Osayande, a quien un cliente mató a puñaladas en junio de 2018.
Atraída por la promesa de un trabajo y un futuro mejor en Europa, Osayande se mudó a Bruselas en 2016.
Llegó al Viejo Continente pensando que los hombres que la habían invitado eran agentes que la convertirían en una estrella de cine.
Ya en Bruselas, a la joven la obligaron inmediatamente a prostituirse. Le dijeron que le debía a la banda de contrabandistas unos US$52.000 por el viaje, el alquiler y las proxenetas.
En las semanas previas a su muerte, se puso en contacto con una organización benéfica que aboga por los derechos de las prostitutas y le informó que sufría violencia e intimidación en el trabajo.
Tenía miedo de acudir a la policía porque era una migrante indocumentada.
En junio de 2018, con tan sólo 23 años, Osayande fue apuñalada 17 veces por un cliente en el distrito de Gare du Nord, en la capital belga.
Poco después, estalló una serie de protestas lideradas por la comunidad de trabajadoras sexuales inmigrantes de Bruselas.
El grupo de manifestantes exigía mejores condiciones laborales y le pedía a las autoridades locales que crearan pautas legales claras para el sector.
La prostitución no es ilegal en Bélgica, pero no existen normas establecidas a nivel nacional.
