En los últimos meses el príncipe Andrés, el tercer hijo de la reina Isabel II de Inglaterra, ha acaparado los titulares de los medios de todo el mundo.
La principal razón ha sido el caso en el que está implicado desde hace años: la acusación de haber mantenido relaciones sexuales con Virginia Giuffre cuando esta era menor de edad.
Giuffre ha señalado que el encuentro se dio cuando ella formaba parte de una red de tráfico de menores que manejaba el magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidó en 2019 en una prisión.
Las acusaciones que pesan sobre el príncipe se tornaron aún más graves cuando, a principios de este año, una corte de Nueva York, EE.UU., dio vía libre a una demanda civil en su contra.
En ese momento, la Reina decidió quitarle todo sus rangos militares, que se apartara del patronazgo de decenas de fundaciones de caridad en Reino Unido y que no recibiera ya el trato de "Su alteza real" durante actos oficiales.
Sin embargo, muchos consideran que las medidas no han sido suficientes y piden que se le retire el título de duque de York que le otorgó la reina Isabel II en 1986.
Especialmente después de que este martes se conoció que el príncipe había llegado a un acuerdo extrajudicial millonario con Giuffre (por una cifra que ronda entre los US$9,5 y los US$16 millones) para evitar que el caso avanzara a los estrados judiciales.
De hecho, una encuesta publicada por el diario local The Press señala que casi 9 de cada 10 residentes de York quieren que el príncipe Andrés sea despojado de su ducado.
Y, en ese sentido, la parlamentaria laborista por el distrito de York, Rachael Maskell, hizo una petición directa para que el propio Andrés tome la decisión de renunciar al título que lo relaciona con la ciudad.
Pero, la pregunta que ha surgido es por qué la reina Isabel II no le quita ese título directamente.
"El problema con ciertos títulos, como los ducados u otros similares, es que a pesar de que es la reina quien puede otorgarlos, para revocarlos se necesita una ley aprobada en el Parlamento con tal fin", le dijo a BBC Mundo el experto en temas monárquicos Christopher Warwick.
Hasta el momento el palacio de Buckingham, la institución que es residencia de la Reina, y los representantes del príncipe Andrés no han comentado nada sobre este asunto.