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La tos ferina (tos convulsiva)

por Leticia Montes
27-07-2021

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¿Qué es la tos ferina?

La tos ferina o tos convulsiva es una infección bacterial altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede durar semanas o incluso meses. Es causada por una bacteria que se encuentra en la boca, la nariz y la garganta de una persona infectada. La tos ferina puede comenzar con síntomas similares a los del resfriado común o a los de una tos seca que progresa hasta llegar a episodios de tos severa.

¿Quiénes contraen la tos ferina?

La tos ferina puede ocurrir a cualquier edad. Los niños que son demasiado pequeños para recibir todas las vacunas o aquellos que no han completado la serie de vacunación primaria se encuentran en mayor riesgo de contraer la versión más severa de esta enfermedad. Desde la década de los ochenta, el número de casos de tos ferina reportados ha ido aumentado en los Estados Unidos. En 2005, más de 25.000 casos de tos ferina fueron reportados en los Estados Unidos, el mayor número de casos registrados desde 1959. Aproximadamente el 60 por ciento de los casos ocurrieron en adolescentes y adultos y puede ser el resultado de la disminución de la inmunidad en este segmento de la población.

¿Cómo se transmite la tos ferina?

La tos ferina se transmite principalmente de persona a persona por contacto directo con moco o secreciones nasales y de la garganta de las personas infectadas. Con frecuencia, los hermanos mayores que pueden ser portadores de la bacteria en la nariz y en la garganta pueden traer la enfermedad a casa e infectar a los bebés o hermanos más pequeños.

¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?

La tos ferina comienza como una infección leve de las vías respiratorias superiores. Inicialmente, los síntomas se asemejan a los de un resfriado común, incluyendo los estornudos, la secreción nasal, fiebre no muy alta y una tos leve. Al cabo de dos semanas la tos se vuelve más grave y se caracteriza por episodios rápidos y numerosos de tos seguidos de espasmos o de un silbido agudo. La nariz puede secretar un moco claro y espeso. Estos episodios pueden repetirse durante uno o dos meses, y son más frecuentes en la noche. Las personas ancianas o los niños parcialmente inmunizados generalmente presentan síntomas más leves.

¿Qué tan pronto después de la infección aparecen los síntomas?

El período de incubación suele ser de siete a diez días con un rango más amplio de cuatro a 21 días y rara vez llega a alcanzar los 42 días.

¿Cuándo y durante cuánto tiempo puede una persona contagiar la tos ferina?

Si no recibe tratamiento, una persona puede transmitir la tos ferina desde el inicio de los síntomas hasta tres semanas después del inicio de los episodios de tos. El período de contagio se reduce a cinco días después del tratamiento con antibióticos.

¿Cuáles son las complicaciones asociadas con la tos ferina?

Las principales complicaciones de la tos ferina se dan más comúnmente entre los bebés y los niños pequeños y pueden incluir neumonía, infección del oído medio, pérdida del apetito, alteraciones del sueño, síncope (pérdida temporal de la conciencia), deshidratación, convulsiones, encefalopatía, (un desorden cerebral), episodios de apnea (breve retraso en la respiración) e incluso la muerte.

¿Cuál es el tratamiento para la tos ferina?

Los antibióticos recomendados para el tratamiento y la prevención post-exposición de la tos ferina incluyen azithromycin (Zithromax), erythromycin y clarithromycin (Biaxin). Otra alternativa es usar el trimetoprim-sulfametoxazol (Bactrim).

¿Una infección previa de tos ferina hace a la persona inmune?

Ni la vacunación ni la infección natural de tos ferina garantizan que la persona estará inmunizad de por vida contra la tos ferina. Dado que la inmunidad disminuye después de cinco a diez años después de la última dosis contra la tos ferina, los niños mayores, los adolescentes y los adultos están en riesgo de contraer la tos ferina y necesitan ser vacunados.

¿Cuál es la vacuna contra la tos ferina?

Bebés y niños

La vacuna infantil contra la tos ferina usualmente se administra en combinación con las vacunas contra la difteria y el tétano. Las autoridades de salud a cargo de las inmunizaciones recomiendan que la vacuna de inmunización DTaP (difteria, tétanos, y tos ferina acelular) se administre a los dos, a los cuatro, a los seis y entre los 15 y los 18 meses de edad y entre los cuatro y los seis años de edad.

Pre-adolescentes y adolescentes

En 2005, una nueva vacuna fue aprobada como dosis única de refuerzo para adolescentes y adultos llamada Tdap (tétano, difteria y tos ferina acelular).

La edad preferida para la vacunación sistemática con la vacuna Tdap es de los 11 a los 12 años de edad. Los adolescentes, con edades entre los 11 y los 18 años de edad deben recibir una dosis única de Tdap en lugar de Td (tétanos, difteria) como vacuna de refuerzo contra el tétano, la difteria y la tos ferina, si ya han completado la serie de vacunas de DTP / DTaP recomendadas para los niños.

Adultos

Para los adultos entre los 19 y los 64 años de edad que no han recibido previamente una dosis de Tdap, una sola dosis de Tdap puede sustituir a una sola dosis de vacuna de refuerzo Td, si la vacuna más reciente que contiene toxoide tetánico-fue recibida por lo menos con diez años de anterioridad.

Los adultos en contacto cercano con un bebé de menos de 12 meses que no han recibido previamente una dosis de Tdap deben recibir una, recomendándose que se haga con un intervalo de tan sólo dos años desde la última vacuna Td.

El personal de salud que trabaja en hospitales y centros ambulatorios de atención y que está en contacto directo con pacientes que no han recibido previamente Tdap debe recibir una dosis de Tdap, recomendándose que se haga con un intervalo de tan sólo dos años desde la última vacuna Td.

En el estado de Nueva York, se exige la vacuna contra la tos ferina a todos los niños nacidos después del primero de enero del 2005 que se inscriban en los programas de pre-jardín y en escuelas. La vacuna Tdap se le exige a todos los niños nacidos a partir del primero de enero de 1994 que se vayan a inscribir en el sexto grado.

¿Qué se puede hacer para prevenir la propagación de la tos ferina?

La medida de control más eficaz es mantener el nivel más alto posible de inmunización en la comunidad. El tratamiento con los antibióticos adecuados como el Zithromax, acorta el tiempo en que una persona puede transmitir la tos ferina a cinco días después de iniciado el tratamiento. Las personas que tienen o pueden tener tos ferina deben permanecer lejos de los niños más pequeños y de los bebés hasta que hayan recibido el tratamiento adecuado. El tratamiento de las personas que tienen contacto cercano con casos de tos ferina también es una parte importante de la prevención.

¿Qué es la parapertussis?

La parapertussis es una enfermedad bacteriana que es similar a la tos ferina (tos convulsiva) pero no es tan común y generalmente causa síntomas menos graves. Hasta el 40 por ciento de todos los casos de parapertussis no presenta síntomas. Los bebés pequeños (menos de seis meses de edad) pueden tener un episodio más intensivo de parapertussis que las personas mayores. La Parapertussis se propaga por el aire a través de las microgotas producidas al toser y al estornudar. Una persona puede estar infectada con parapertussis y con la tos ferina al mismo tiempo. La parapertussis puede distinguirse de la tos ferina por medio de ciertos exámenes de laboratorio. El tratamiento antibiótico debe iniciarse tan pronto se sospeche que se ha contraído la parapertussis. Todos los bebés menores de seis meses de edad deben recibir antibióticos como medida preventiva si han estado en contacto con una persona afectada por la parapertussis.