José Luis Camacho Acevedo.
Las cifras que conocemos día tras día de la huella que va dejando a su inclemente paso la acción del crimen organizado, son cada vez más preocupantes.
La realidad de la creciente e imparable violencia en México contrasta, trístemente, con un discurso oficial ingenuo, sesgado y mentiroso.
La gran pregunta que se hace la inerme sociedad mexicana es: ¿qué sigue ante esa ineficaz presencia de las autoridades ante un cada vez más poderosas organizaciones criminales.
Tal vez el domingo 5 de junio MORENA llegue a tener en su poder 24 gubernaturas.
Eso en materia de seguridad pública, representa un futuro preocupante.
En el reciente reporte de los estados más violentos, los cinco primeros lugares los ocupan entidades gobernadas por políticos de extracción morenista.
Colima, Sonora, Baja California, Zacatecas, y así la lista siniestra de entidades donde la violencia se anida y se desarrolla de manera exponencial, llega a cubrir más de la mitad del territorio nacional que gobiernan de una manera lamentable los miembros de la 4T.
Y en los casos donde los gobernantes son panistas, como Guanajuato, o en los que manda lo que apenas queda del PRI, como es el caso del Estado de México, la violencia se sigue presentando con cifras por demás alarmantes.
El gobierno federal, lo mismo que los estatales involucrados en el crecimiento de la violencia, insisten en que las cifras de los homicidios dolosos van a la baja.
Pero desgraciadamente para nosotros la delincuencia organizada tiene otros datos.
Asesinatos, extorsiones, secuestros, cobro de piso son los eventos que, diariamente, matizan la vida nacional.
La gravedad de esa indeseable circunstancia es que no se ve cómo la estrategia, si es que el gobierno tiene alguna, va a detener este flagelo que amenaza en convertir a México en un narco estado y, en el caso de que la delincuencia disminuya, se deba a la existencia de la llamada paz narca.
¿Hasta cuándo seguiremos viviendo bajo la égida del terror?
Por desgracia, hasta ahora, esa es una pregunta sin respuesta para los mexicanos.
EN TIEMPO REAL.
1.- Ahora el proyecto del Tren Maya está pendiente de un nuevo factor de corrupción que retrase su ejecución. El portal MX Político consigna que Javier May investiga a Jiménez Pons por sus gestiones en el proyecto.
2.- Las cosas se ponen cada vez más calientes entre las autoridades de Jalisco y los caciques de la Universidad de Guadalajara. Enrique Alfaro, con el apoyo de los otros poderes jaliscienses, está dispuesto a no dejar que los dirigentes de la U de G sigan actuando con prepotencia e impunidad.
3.- Se abrió la convocatoria para contratar médicos que hacen falta en diversos estados de la república. Se espera que, por fin, esta decisión de la 4T sirva a los pobladores de las zonas más abandonadas del país.