NUÑO LEAL
Con la consolidación de los
sistemas democráticos en el siglo 19 tanto en Europa como en América las
férreas disputas ideológicas eran la bandera distintiva, el motivo principal de
las luchas partidistas por el poder político. Liberales contra Conservadores distinguía
y guiaba el debate por la conquista de los votos. Izquierdas contra Derechas
emergió por el impacto de la Revolución Rusa, el Estado de Bienestar y las
contra reformas neoliberales.
La lucha era tan intensa que
se consideraba un insulto o un halago ser considerado militante o simpatizante
de alguno de los dos bandos. La distancia entre ambos polos era insalvable, acercarlos
era como el agua y el aceite.
A fines de los noventa las posiciones
ideológicas extremas perdieron atractivo electoral y muchos partidos emigraron
ideológicamente al llamado “Centro” donde se realizaba un equilibrio teórico y
pragmático para rescatar lo más rentable de los extremos y ofrecer a los
ciudadanos una propuesta “políticamente correcta”.
El PRI fue todo un caso paradigmático
a nivel mundial, su hegemonía electoral durante décadas obedeció, entre otras
razones, a esa capacidad de ubicarse en el lugar “políticamente correcto”, el
centro. Adicionalmente, el PRI se movía como péndulo y se acomodaba
favorablemente en el vaivén de las circunstancias y coyunturas. Así obtenía el
voto y la legitimidad social.
El Fin de la Ideología
Con la culminación del siglo
20 parece llegó el fin de las ideologías. Los partidos se vacían de sus
contenidos ideológicos e impera el pragmatismo. Los políticos transitan de un
partido a otro. Alfaro camina del PRI al PRD a MC y mantiene fuertes alianzas
con grupos del PAN. El pragmatismo es lo que importa.
Sergio Chávez de Tonalá sale
del PRI, llega a MC y ahora es candidato de MORENA, sin olvidar sus
antecedentes panistas. Las elecciones
del 2021 han acentuado las migraciones de políticos, la motivación son las
posibilidades de ganar y acceder a los presupuestos públicos. Tonatiuh Bravo de
la participación de izquierda con PSUM, PRD, saltó al pragmatismo de MC y ahora
en la querencia universitaria de HAGAMOS, al igual que Mara Robles.
Otros, como Francisco Ayón que
abiertamente ha militado en el PRI, pero desde hace tiempo opera simultáneamente
para el PVEM, para el PAN, para MORENA y MC de acuerdo con sus intereses
particulares y de negocios. En estas elecciones anda apoyando a candidatos de
distintos colores y sabores.
Finalmente miramos a panista
duros como a Francisco Ramírez Acuña con priistas duros como Ramiro Hernández,
a panistas con trayectorias ultraconservadoras y clericales como Elías Iñiguez en
el proyecto de la 4T.
El mundo al revés
Siguiendo el hilo conductor del
pragmatismo y en algunos casos de perdida de pudor político de algunos actores,
resalta en la semana que acaba de terminar dos sendos eventos de proselitismo
que han causado polémica y encendieron las redes sociales con todo tipo de
calificativos.
En primer lugar, destaca la
presencia de Pedro Kumamoto a un foro organizado por los radicales de FRENA en
la entidad. En su corta carrera política, Kumamoto se vendió como un político
de mente abierta, dispuesto al dialogo sobre temas que causan escozor en
ciertos grupos sociales, Kumamoto miembro del grupo ITESO, contrario a los
tufos autoritarios y extremistas, ahora aparece en un evento precisamente con
FRENA.
Algunos grupos de simpatizantes
se han mostrado contrariados con la decisión de “Kuma” a la vez que sus
adversarios se han dado gusto tundiéndolo mediáticamente. Veamos sí los de FRENA no sacan raja política
y se aprovechan de la apertura de Kumamoto.
De la misma manera apareció lo
inimaginable y se presentó con el evento que decenas de jóvenes panistas, que
se suponen deberían estar acompañando a la coalición “Va por México” se
decantaron por la 4 T apoyando la candidatura de Alberto Uribe en Zapopan.
Faltan más de 40 días para las
elecciones y estamos ciertos que todavía falta mucho por ver en un mundo al
revés.