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Librerías al borde de la quiebra por nuevo confinamiento, tardarán una década en recuperarse

por Redacción DC
29-12-2020

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El nuevo cierre de las actividades comerciales no esenciales en el Valle de México representa un duro golpe para las librerías. Aunque apenas intentaban recuperarse del primer confinamiento por el inicio de la pandemia de Covid-19, en esta ocasión las pequeñas librerías serán las más afectadas.

Los datos del informe de la Industria Editorial 2020 publicados por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) muestran que las librerías tradicionales están al borde del colapso, pues el 20 por ciento de éstas podrían cerrar sus puertas definitivamente durante el primer trimestre de 2021, es decir, 98 centros de ventas de libros.

La industria editorial mexicana ha sido de las más golpeadas, ya que el primer encierro representó una caída del 75 por ciento de las ventas de libros a partir del 25 de marzo, fecha en la que inició la contingencia sanitaria en el país, por lo que la reapertura de las actividades económicas a partir de junio sólo significó una recuperación del 10 por ciento.

La CANIEM puntualiza que las grandes librerías migraron a la venta de libros en línea, sin embargo, una quinta parte de los pequeños establecimientos editoriales no tuvo la posibilidad de continuar con ese modelo de negocios para sobrevivir, mientras que los que ofertan libros de segunda mano buscaron estrategias en internet.

El mismo organismo empresarial detalla que el cambio de las tradicionales ferias de libros a la modalidad virtual no representó una recuperación significativa en cuanto a las ventas de libros impresos, por lo que el nuevo cierre de actividades comerciales representa un golpe mortal para las pequeñas librerías.

Al respecto, Selva Hernández, editora y librera, reconoció en el Foro Estrategias para Recuperar la Cadena de Valor del Libro y de la Lectura que los apoyos implementados por el gobierno de la Ciudad de México han sido insuficientes y no han soportado la caída de las ventas del sector.

Reconoció que la industria editorial debilitada por la ausencia de un hábito frecuente de la mayor parte de la población ha sido afectada principalmente por la pandemia de Covid-19 y sólo las grandes empresas como Gandhi y Porrúa pueden soportar los encierros prolongados, mientras que los pequeños están condenados a la quiebra.

Esta visión es compartida por Andrés Ramírez, director editorial de la división literaria y de bolsillo de Penguin Random House, quien en el mismo encuentro virtual reconoció los problemas económicos que atraviesan tanto las librerías como las editoriales y aunque estas últimas se han tornado a la venta de libros digitales, admitió que las familias que dependen de los establecimientos comerciales pueden perder de forma definitiva sus ingresos económicos.

Los representantes de la industria editorial mexicana no observaban un escenario tan negativo desde la crisis económica de 1995, sin embargo, en esta ocasión, aseguran, las condiciones son todavía más adversas.

En términos reales, la industria editorial mexicana dejó de facturar durante este año 3 mil 162 millones de pesos, por lo que la CANIEM estima que tardarán en recuperarse hasta diez años para regresar a los niveles de ventas que reportaban previo a la pandemia de Covid-19, pero con el nuevo confinamiento, las proyecciones pueden ser aún más desalentadoras.

El escaso apoyo que han obtenido por parte de las autoridades locales en los últimos meses, los establecimientos comerciales menores agudizarán su crisis durante las siguientes semanas y podrían continuar los cierres definitivos de las librerías menores.

Asimismo, la CANIEM advierte que la crisis que padecen las editoriales las obligará a dejar de imprimir la misma cantidad de ejemplares proyectados con regularidad por las grandes editoriales, por lo que priorizarán la publicación de libros digitales, de las cuales Amazon se ha convertido en el principal distribuidor de este formato de lectura.

El Sistema de Información Cultural de la Secretaría de Cultura federal reveló que en la Ciudad de México existen 488 librerías, siendo la entidad con el mayor número de centros de ventas de libros en el país.