Londres ha optado por renovar su pulso con Bruselas.

El gobierno británico ha prolongado, unilateralmente y de forma indefinida, la moratoria relativa al protocolo de Irlanda del Norte, lo que significa que seguirá sin aplicar controles aduaneros a los productos que transitan entre las dos islas.

El ministro británico para el Brexit, David Frost, defiende que esta decisión deja margen para la negociación.

Pero Bruselas no descarta acudir a los tribunales. A través de un tuit le ha recordados que Protocolo forma parte del Acuerdo de Salida y que fue la solución acordada entre Reino Unido y la UE para resolver los problemas que el Brexit provoca en la isla de Irlanda. "Ambas partes están legalmente obligadas a cumplir con sus obligaciones", dice.

La disputa se conoce popularmente como la "guerras de las salchichas". La UE sostiene que los controles fronterizos de las carnes refrigeradas son necesarios para salvaguardar el mercado único, mientras que Reino Unido denuncia que, de facho, crea una frontera en el Mar de Irlanda.

Con ambas partes lejos de un acuerdo, las negociaciones deberían intensificarse en las próximas semanas.