El Rincón del Chamán
Jesús Sánchez
Así como están las cosas solo falta que nos prometan una cajita feliz con
el súper combo anticovid que incluiría la vacuna rusa Sputnik V y las “goticas
milagrosas” de Nicolás Maduro, para neutralizar los contagios o lo que sea.
Lo anterior se lee como un absurdo, verdad, pues lo cierto es que la crisis
sanitaria y la crisis económica no han tocado fondo, no hemos pasado lo peor. Y
las vacunas, bien gracias.
Las cifras de la pandemia son de terror y muestran que la estrategia para enfrentarla,
tripulada por Hugo López Gatell, ha sido un desastre.
Parece que el único que vive un mundo fantástico y maravilloso es el
encargado de pastorear la pandemia en México, el mismo que ante la evidencia de
que las cifras oficiales están muy por debajo de la realidad, se justifica con
un “técnicamente no hemos sido rebasados”. ¿A no?
Las cifras del @Inegi_informa son un reflejo fiel de la magnitud de la pesadilla
que vivimos, 44 por ciento superiores a los números oficiales tan solo en los
primeros ocho meses del año pasado.
Y lo más grave es que especialistas en modelos matemáticos como Mario
Romero Zavala, estiman que la cifra actual de fallecidos podría ser casi tres
veces superior a la oficial, lo que nos lleva hoy a un número cercano a los 420
mil fallecidos por la pandemia, solo en México. Y eso a López Gatell parece
tenerlo sin cuidado.
Todo indica que los responsables de tomar las decisiones no quieren
reconocer lo evidente, que la narrativa gubernamental está perdida en el
laberinto gatelliano, disparatado, titubeante y con intereses electoreros muy
obvios.
La atención del ciudadano está en las vacunas que no tenemos, pero nos
entretienen con simulacros de cómo será cuando las tengamos. El absurdo.
La danza de las vacunas se parece mucho a un cuadro surrealista.
Cuando leemos las noticias de que en Estados Unidos tienen la meta de
vacunar cada semana a unos 10 millones de sus ciudadanos, más de un millón por
día, nos da envidia de la buena. En México hasta las 16 horas del 27 de enero
se habían aplicado 656 mil dosis, para un universo de 126 millones de
mexicanos. De pena ajena.
Al rato nos vamos a enterar que las pocas dosis que se han aplicado han
sido “muestras gratis”. ¿O no?
Por qué les cuesta tanto trabajo decir la verdad. ¿Cuántos recursos se han
destinado para comprar las vacunas? No lo sabemos.
El caso más gatelliano, por no decir cantinflesco, ha sido el de la vacuna
rusa SputnikV, que hasta ayer no había sido aprobada por las autoridades de
salud internacionales y mucho menos por la Cofepris, pero que la venden como la
solución mágica a todos nuestros males.
Dicen que es la más barata de todas, aunque no se sabe si la más efectiva.
El colmo. El presidente enfermó de Covid gracias a los descuidos de López
Gatell, quien convenientemente también se puso un aislamiento relativo.
La decisión de inmunizar al ejército de promoción política de AMLO, los
ciervos de la nación e inexplicablemente a los maestros de Campeche, ha sido un
golpe bajo a quienes están en la primera línea del combate a la pandemia y ha
causado mucha indignación. Y no les importó.
Lo insólito. A casi un año de la
pandemia, la Secretaría de Salud anunció que el gobierno de México analiza
recomendaciones para reforzar estrategias contra el COVID-19. Apenas.
Hoy por hoy no tenemos claridad de qué va a pasar con la vacunación, parece
una historia sin fin.
De verdad que muchos esperamos que una vez que el presidente de la
República retome sus funciones, tome decisiones que replanteen la estrategia. A
menos que esté dispuesto a asumir solo la carga de decisiones irresponsables de
sus colaboradores y caminar a ciegas hacia el despeñadero.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Al menos es sincera.
“La verdad es que no sé para que estoy aquí”, Paquita la del Barrio en su
lanzamiento como candidata a diputada por un distrito de Veracruz.
2.- Mario Delgado está salado y se le siguen cayendo sus candidatos.
Analistas políticos de altos vuelos como José Luis Camacho Acevedo coinciden en
que la candidatura de Félix Salgado es tan débil que podría derrumbarse en
horas, para entregársela a Luis Walton, personaje oscuro de pasado poco
glamoroso, lo cual beneficiaría al opositor Manuel Añorve Baños.
3.- Luisa María Alcalde arroja una luz en el tema del Outsourcing.
La secretaria del Trabajo admitió que antes de que llegue al pleno
legislativo “podrían sugerirse modificaciones a la iniciativa del Ejecutivo”.
Ante la evidente preocupación de empresarios y centrales obreras, Alcalde
apunto que hace falta una reforma que deje claro qué se vale y qué no. Ya se
verá si cumple o no con los acuerdos.
4.- Entre cuates y cuitas. De no creerse el nombramiento de Carlos Brito
Lavalle como director de Canal 11. Aunque sea un genio a su corta edad, no
tiene experiencia para dirigir un canal como el del IPN. Dicen que se nota la
mano pachona de Jenaro Villamil. También dicen que hubiera sido menos peor que
nombraran al doctor-doctor o a su pesadilla Sabina Berman ¿qué no?
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