En los días iniciales de la semana que termina el presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrascó en un debate a través de las redes sociales y del espacio de las Mañaneras con el senador ultraderechista del partido republicano Lindsey Graham, quien aseguró que el primer mandatario estaba en un estado de “negación” y que seguía sin reconocer que importantes regiones de nuestro país estaban bajo el control del crimen organizado.
Y nuevamente el tabasqueño volvió a recurrir a la capacidad discursiva de respuesta del Canciller Marcelo Ebrard para que le respondiera, por demás claridosa, al belicoso y oportunista legislador de Estados Unidos.
Fue entre el intercambio entre el senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la crisis del fentanilo en Estados Unidos y el rol que juega el narcotráfico mexicano.
Ebrard respondió tajante:
…Es falso que sean los mexicanos los que trafiquen fentanilo en Estados Unidos y también que México sea el origen de la crisis de salud en ese país por el consumo de este opioide, señalamiento que consideró injusto.
“Sí tenemos un problema muy serio, pero en el origen de este problema, México no ha tenido absolutamente nada que ver, nosotros estamos ayudando a Estados Unidos, no generando el problema”.
“¿Dónde estamos ahora? Primera conclusión, para comentarle al señor Graham, México no es el problema si no ha sido parte, y es parte principal de la solución del problema, pero el problema no se genera en México, y es México el causante de esta crisis, es injusto, y es falso”.
Ante las acusaciones del senador sobre que los mexicanos son los que trafican este opioide sintético en Estados Unidos, Marcelo Ebrard señaló que, de acuerdo con cifras oficiales de ese país, el 83.3% de las personas que están en prisión por este delito son de ciudadanía estadounidense.”
Y la tormenta se avivó después de que López Obrador declarara que es injusta la persecución que sufre Donald Trump.
Apunta Forbes: “López Obrador, quien antes ha presumido de su “muy buena relación” con Trump, hizo eco de las voces en Estados Unidos que tachan el caso de una “persecución política”. “Eso es completamente antidemocrático porque no se le permite al pueblo que sea el que decida, pero todo esto (lo digo) en plan de amigos”, comentó en su conferencia, que se realizó en el sureño estado de Oaxaca.
El mandatario mexicano ha causado polémica antes por su respaldo a alegatos de Trump, como en las elecciones estadounidenses de 2016, cuando retrasó su reconocimiento a la victoria de Biden por las denuncias de fraude del candidato
republicano, algo que comparó con lo que él dice que padeció en las elecciones mexicanas de 2006.
En esta ocasión, López Obrador comparó la situación de Trump con el desafuero que él vivió como jefe de Gobierno del Distrito Federal en 2004 y 2005, cuando el Gobierno del entonces presidente Vicente Fox (2000-2006) pidió quitarle su inmunidad política por el presunto caso de una expropiación ilegal de un terreno.
“Si digo esto es porque yo padecí de la fabricación de un delito porque no querían que yo fuese candidato (a la presidencia)”, indicó el gobernante mexicano. “
La tensión entre México y Estados Unidos por el efecto “Fentanilo” la han estado avivando, con evidentes propósitos político-electorales, figuras prominentes del partido Republicano que quieren que Donald Trump sea nuevamente candidato de ese partido a las presidenciales del próximo año.
Y en medio de este altercado que oscila entre lo electoral y la preocupación por la seguridad nacional, aparece una carta que el mandatario mexicano envió a su similar de China para que esa nación controle el envío de Fentanilo a México.
Y a partir de ese posicionamiento, Estados Unidos y China se confrontan diplomáticamente por el tema del Fentanilo.
Y en este clima la figura de Marcelo Ebrard vuelve a ser una pieza clave para el presidente López Obrador ya que, como dijera el clásico, esto no se acaba hasta que se acaba.
POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO
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