logo
header-add

Los equipos de la NFL le han perdido miedo a la cuarta oportunidad

por Redacción
25-09-2021

Comparte en

Los relatores Al Michaels y Cris Collinsworth prácticamente imploraron a John Harbaugh que fuese a lo seguro y mandara patada de despeje en un cuarto down, con una yarda por delante, en sus propia 43.

Los Baltimore Ravens aventajaban a los Kansas City Chiefs por 36-35, y los comentaristas del "Sunday Night Football" de la cadena NBC pensaron que era una locura exponerse a darle el balón a Patrick Mahomes en campo contrario con un minuto por jugarse.

Sin embargo, estamos en el 2021 y las teorías viejas están dando paso a un estilo renovado y a las corazonadas.

Los coaches ya no son tan contrarios a correr riesgos, ni consideran un cuarto down como un despeje automático.

En la primera fecha, los equipos de la NFL se la jugaron en un cuarto down 52 veces, la cifra más alta en la historia de la liga para una sola semana. Y salieron airosos en 25 ocasiones.

“No descartemos que lo intenten”, advirtió Collinsworth.

“No, no lo hagamos”, acotó Michaels. “Pero sería algo bien osado”.

Sin duda.

Mientras los relatores analizaban la situación, las cámaras enfocaron a Harbaugh, quien no conseguía llamar la atención del quarterback Lamar Jackson.

Finalmente, el head coach se sacó los auriculares e ingresó al terreno.

Se vio claramente lo que la dijo al mariscal de campo: “Lamar, ¿lo intentamos?”.

Claro que sí, respondió el quarterback.

“Después de todo, están avanzando distancias cortas a voluntad esta noche”, comentó Collinsworth. Los Ravens ya sumaban 250 yardas por tierra y tres touchdowns.

“Solo tienen que asegurarse de que no se mueven antes de tiempo”, dijo Michaels.

Jackson recibió el balón cinco yardas detrás de la línea y enfiló con todo hacia la muralla que tenía por delante. Sus compañeros le abrieron un hueco y terminó ganando dos yardas.

“¡JACKSON CONSIGUE EL PRIMER DOWN!”, gritó Michaels mientras Harbaugh era abrazado por todo el mundo al costado del terreno.

“Tomó la decisión más dura que puede tomar un técnico y... mirénlo. Lo sabe. Esa decisión liquidó el partido”, dijo Collinsworth. “Si despejaban le daban el balón a Patrick Mahomes y quién sabe lo que hubiera pasado. Cuatro linieros ofensivos a la izquierda del centro. Y Lamar Jackson, con el partido en duda, dice nadie me toca”.

“¡Qué partidazo!”, exclamó Michaels.