Muchos dicen ser expertos en esta materia, pero… ¿estás seguro de usar correctamente el condón? A continuación, te presentamos los errores que podrías estar cometiendo antes, durante y después de usarlo.
Toma nota.
¿Aire?
Para que el lubricante se preserve, el paquete debe tener aire. Si al momento de abrirlo te das cuenta que no hay aire, no lo uses, pues es probable que se rompa y, obvio, nadie quiere eso.
Fecha de caducidad
Así como revisas el pan, las latas de sopa o frijoles, ¡o de lo que sea! Revisa la fecha de expiración del condón. Si ya venció, no lo uses, pues la calidad del anticonceptivo disminuye e incrementa el riesgo de embarazo.
¡Con los dientes nooooo!
No es la salsa que te dan en el restaurante de comida rápida. Si abres el empaque del condón con los dientes, puedes romper el producto y, lo más asqueroso, quedarte con su sabor.
No presionar la punta
De acuerdo con la revista GQ, uno de los errores más comunes es solo deslizar el condón en el pene sin apretar el espacio de la punta, que es el receptáculo para el esperma. Según los expertos, si no se presiona el aire en ese espacio, se puede guardar el aire entre el pene en esa burbuja y cuando se eyacula puede romperse por el impulso del aire.
El tamaño sí importa
Fácil y sencillo: Encuentra el tamaño correcto.
No lo guardes en la cartera
Ni en lugares calientes. Es muy común -y hasta sale en las series y películas- que los hombres tienen un condón en su cartera “pa’lo que se ofrezca”, pero es lo peor que puedes hacer, pues puedes aplastarlos y sacarles el aire, y por lo tanto, pierden efectividad.
¡Ups, me equivoqué!
Entonces te pusiste el condón del lado incorrecto, rectificaste, te lo pusiste bien, y continúas como si nada… ¡NOOO! Eso está pésimo porque parte del esperma o del líquido preseminal puede contener espermas, y eso significa: embarazo. Usa otro.