José Luis Camacho Acevedo
Hace un año en medio de la
pugna por la dirigencia de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador
sugirió una encuesta para solucionar el relevo de la dirigencia nacional del
partido que fundó.
En aquel momento, el
tabasqueño estaba tan molesto por las grillas internas que incluso afirmó que
si Morena se “echa a perder” no solo renunciará a su militancia, sino que
también pedirá que le cambien el nombre al partido.
Finalmente, después de un año
de dimes y diretes tuvo que ser el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF), el que finalmente decidiera el futuro del partido.
Militantes de Morena
manifestaron su desacuerdo con la resolución TEPJF, respecto de la renovación
de la dirigencia nacional del partido mediante una encuesta abierta a la población.
No obstante, están conscientes
de que el fallo del TEPJF se debe acatar, e incluso abrieron la posibilidad de
establecer un acercamiento con el Instituto Nacional Electoral (INE), instancia
que debe realizar la encuesta.
Lo anterior fue discutido de
forma virtual durante una Asamblea Nacional convocada esta tarde, en la que
participaron Alfonso Ramírez Cuéllar, líder interino de Morena; Bertha Luján,
aspirante a la dirigencia, y los senadores Martí Batres y Citlalli Hernández,
entre otros.
También afirmó que realizar la
encuesta siempre estuvo presente para el proceso de renovación, el cual,
señaló, no fue cancelado, sino suspendido debido a la emergencia sanitaria por
COVID-19.
En su momento y sin dar
nombres y mucho menos pruebas, Bertha Luján acusó en su momento a Magistrados
del TEPJF de haber recibido sobornos de militantes de su partido. Furibunda la
señora Luján, quien por cierto hay que reconocer que es una compañera histórica
en la lucha social de López Obrador.
A la señora Lujan la apoyan morenistas
de relevancia, diputados como Alfonso Ramírez Cuéllar, tutor político de la
secretaria de Energía, Norma Rocío Nalhe García; igual se han acusado a varios
de los llamados “superdelegados” que son comandados por un integrante del
círculo cercano del Presidente, Gabriel García Hernández.
Mario Delgado ha guardado
prudencia en sus protestas y ha dicho que En Morena “ya es tiempo que dejemos
los tribunales y vamos a lo importante, que es organizar el pueblo”, organizar
a la gente, lo que nos enseñó durante más de 20 años Andrés Manuel López
Obrador, consideró.
López Obrador ha manifestado
que la actitud tribal de los diversos grupos de Morena, no solo la de los
aspirantes a la dirigencia nacional, lo ha hecho pensar en abandonar las filas
de Morena.
AMLO a la fecha sigue en la
condición de militante en receso, sin derechos partidistas, y que tiene no
tiene fecha para regresar como militante activo al partido que fundó. Actitudes
como las mencionadas, revelan actitudes de los enfrentamientos internos que
existen en el partido.
No hay la menor duda de que
con toda esta narrativa se comprueba de manera manifiesta que MORENA no es un
partido político, sino que es un movimiento social con un líder indiscutido que
es López Obrador. ¿Qué es MORENA hoy para López Obrador? ¿Un Frankestein que
armó sin darse cuenta de que estaba creando un monstruo? ¿O un demonio que se
está convirtiendo en un apóstata de los ideales litúrgicos de AMLO?
EN TIEMPO REAL
1.- Sainete que armó John Ackerman
al revelar que fue retirado de la revista Proceso, pero el nuevo director de
Proceso, Jorge Carrasco y le señaló públicamente las razones de su salida: el
reclamo de las notas en contra de él y de su esposa, la secretaria de la
Función Pública, Irma Sandoval, y por su posición partidista. Proceso está en
todo su derecho de defender su imparcialidad y de seleccionar a sus
colaboradores, sin importar el contexto polític0 actual.
“Proceso hace periodismo. El
proyecto político es tuyo...tus declaraciones sobre “periodismo sicario” no
pueden ser compartidas por esta casa editorial, le recordó Carrasco vía
Twitter.
2.- Un tribunal federal
concedió un amparo a María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex alcalde
de Iguala, José Luis Abarca y ordenó cancelar el auto de formal prisión emitido
en su contra para que nuevamente declare en la acusación por delincuencia
organizada por la que permanece en prisión.
Sin embargo, la resolución no
implica que Pineda Villa será puesta en libertad, pues los magistrados
ordenaron revisar los nombres y datos de identificación de los testigos
colaboradores que la Procuraduría General de la República (PGR) presentó en su
contra.
3.- El exencargado del
despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías
Beltrán, busca un amparo para evitar que la Secretaría de la Función Pública
(SFP) continúe la investigación en su contra por presunta responsabilidad
administrativa, sin embargo, el juez no lo admitió de inmediato.
El recurso se encuentra en
prevención, es decir, no ha sido admitido por el juez Segundo de Distrito,
Germán Cruz Silva, quien le dio un plazo de cinco días para que precise los
actos de autoridad reclamados.