¿Los colorados y los super pintos?
Me aventuro a formular un escenario: a nuestra sociedad no le
cuesta trabajo creer lo que ya intuía sobre la corrupción en el régimen pasado, o lo que tenía en su imaginario como cierto en ese
tema. Bajo esa premisa, cabe preguntar: ¿participó en el
esquema de corrupción el ex Presidente de la República, Enrique Peña Nieto?
La Fiscalía General de la República, sostiene que sí, de acuerdo
con la publicación de documentos ligados a la investigación del expediente
Odebrecht. Corresponde a la Fiscalía la responsabilidad histórica de investigar
y probar ante la justicia.
¿Participaron el PAN y el PRI, en esa complicidad?
Ex integrantes del Senado han declarado ante la Fiscalía en ese
tema. Rafael Caraveo, ex secretario técnico de la
Comisión de Administración, asegura que acudió siete veces por maletas de
dinero cuyo destino era entregarlo a senadores.
En esa tarea no iba solo, indica el testimonio publicado en
Reforma, lo acompañaba Guillermo Gutiérrez, hasta hace unas semanas secretario particular del ex Senador
de Acción Nacional, Francisco Domínguez, hoy Gobernador de Querétaro. Ambos, Caraveo y Gutiérrez, salen en
un video que ha quedado en la memoria de muchos ciudadanos.
El dinero era para diversos senadores, de acuerdo con la
declaración ministerial de Caraveo, excolaborador del otro ex senador panista,
Jorge Luis Lavalle. Su versión coincide con la denuncia del ex Director de Pemex,
Emilio Lozoya, quien afirma que fue en retribución al apoyo por la aprobación
legislativa de la reforma energética; más de 121
millones, según la Fiscalía.
En ese esquema Peña
Nieto es ubicado como cabeza de un aparato de poder criminal, con un rol central
en hechos delictivos, como traición a la patria y cohecho, según los argumentos
que plasmó la Fiscalía en la solicitud de orden de aprehensión contra el ex
Secretario de Hacienda, y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
No se requieren encuestas para advertir que todo ciudadano se
llena poderosamente de la indignación al enterarse con detalle de la forma en
que operaron con millones de pesos desde las más importantes instituciones de
la nación.
En tanto, a contracorriente o quizá solo desde otro polo, pero
vinculado al tema, en estos días ha surgido “Si Por México” una organización
que ha convocado a PAN, PRI y PRD para la contienda electoral de 2021, con el
fin de quitar la mayoría del Congreso a Morena, además de derrotar a la cuarta
transformación en otras posiciones en juego, según lo han hecho público algunos
de sus integrantes.
La diversidad de opciones siempre implica riqueza social para el
debate y la decisión. Bienvenidas. Pero antes de las elecciones -e incluso para
potenciar sus posibilidades- , los integrantes de “Si Por México” podrán aportar
explicaciones sobre la corrupción partidista y de gobierno y sobre la defensa
de personajes y políticas de gobierno que han dañado al erario, en consecuencia, a la población.
Mucho que decir en una narrativa sana y transparente, que nutra la
realidad y el imaginario ciudadano, en este asunto de cúpulas del pasado
reciente, que agravia a millones de personas.