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'Magnetizado'

por Redacción
10-02-2022

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Antes de asesinar a cuatro taxistas, Ricardo Melogno vivió en la calle, caminó horas “como un perro”, fue maltratado por su madre y sintió una amenaza espectral, una presencia maligna a su alrededor.

En septiembre de 1982, a lo largo de una semana, en un radio de pocas cuadras de un barrio de Buenos Aires, Argentina, fueron encontradas sus víctimas. El libro Magnetizado de Carlos Busqued es producto de noventa horas de charla con Ricardo Melogno.

El autor revisó lo publicado por la prensa, indagó en los archivos judiciales, entrevistó a quienes estuvieron a cargo de la investigación y el arresto. No hay juicios, no hay opiniones, somos testigos de la degradación de un ser humano.

El formato de entrevista permite al lector conocer los pensamientos del homicida, sus palabras y sus temores.

Sin ninguna razón, sin ningún motivo aparente, un día decidió matar. Oprimió el gatillo y sintió una mirada dura, penetrante, que lo perturbó. Era la suya vista desde el retrovisor. Acomodó el cuerpo del taxista y fumó un rato antes de irse.

Sin prisa, sin emociones: “En una época, para hablar de esto, para graficar la idea, usé la frase: ‘Si tenía ganas de comer comía, si tenía ganas de dormir dormía, si tenía ganas de matar, mataba”.

Ricardo cuenta a Busqued que cuando cometió los crímenes “sintió como si estuviera viendo una película, como si él fuera un observador. De ninguno recuerda el momento específico del disparo ni de la muerte de las víctimas, “tenía los ojos cerrados”. En todos los casos “tomó los documentos del chofer, apagó el motor y se quedó ahí un rato. Se llevó los documentos por las fotos, por un tema de defensa. Teniendo sus fotos, los espíritus de los muertos nunca volverían a molestarlo”.