Jesús Sánchez
Quién lo dijera, la mitad del sexenio pasó volando y las elecciones
intermedias están a la vuelta de la esquina. Y créalo, habrá premios y castigos
por lo que se ha hecho y se ha dejado de hacer.
Ya tendremos tiempo de reenfocar nuestra atención en todos aquellos
pendientes que las campañas y la grilla nacional ha dejado de lado. Por ejemplo,
el tema del desempleo y el estancamiento económico del que no acabamos de
salir.
El 6/6 cambiará sin duda el mapa geopolítico nacional. Y marcará la ruta de
lo que viene.
Y se verá que tanto jugo político pudieron sacarle al manejo electoral de
las vacunas.
Para quienes están metidos en la grilla nuestra de todos los días, el
resultado más esperado es saber si Morena conserva o no la mayoría en San
Lázaro, ya no digamos la mayoría calificada, la mayoría simple.
Otros estarán atentos a ver el desenlace de las 15 elecciones en las que se
renovarán e impugnarán igual número de gubernaturas.
Aunque habrá muchos matices en estas votaciones, cierto, pero hay quien anticipa
que éstas terminarás en tribunales. Chan chan chan.
Esto nos lleva una vez más a reencontrarnos con el reflejo de nuestra
idiosincrasia, pues somos una sociedad de malos ganadores y pésimos perdedores.
Nada será igual
Nadie espera que se repita el fenómeno de la elección avasalladora de 2018
y por eso se buscarán a quién echarle la culpa, entre los éstos los consejeros
del INE y magistrados del TEPJF, a quienes les harán pagar una factura que no
deben.
Hay dos percepciones generales para los observadores, una que en Palacio
Nacional su inquilino está muy preocupado porque las cosas no le salen como
quisiera, se siente incomprendido y desesperado.
Hay otros que presumen un optimismo a prueba de desmañanadas, y con la seguridad
que les da formar parte del círculo dorado casi celestial, están convencidos de
que mantendrán a raya a los conservadores.
Los viejitos van a hacer la magia de los votos, dicen y confían en que
antes del 6/6 ya estarán todos vacunados, felices y agradecidos. Que lo de los
jóvenes no les preocupa tanto, pues son los que históricamente menos votan, y
no arriesgarán sus becas, aunque por el confinamiento no estudian y tampoco
trabajan (pero no les digan ninis porque se enojan).
Los asesores de Palacio están convencidos que una baja votación, como en la
época doradas del tricolor, dará el pase casi automático a los candidatos de ya
saben quién.
Se espera una gran participación de los ciudadanos en las urnas. Si votara
la mitad del padrón nacional, estaremos hablando de 45 millones de mexicanos
que acudirán a las urnas. Échense ese trompo a la uña.
Los candidatos de Morena ni se esforzaron, usaron los mismos enunciados de
Ya saben Quién. Pero muchos se distinguieron por los desfiguros que hicieron en
tik tok. ¿Y las propuestas? Bien Gracias.
Como sea, una reducción de curules de Morena en la Cámara de Diputados, le
restará espacios a ya saben quién.
Ya después vendrá el ajuste de cuentas, como reducir a su mínima expresión
al INE, rumbo a los comicios de 2024; también quieren exorcizar al Banxico para
dejarlo en manos de “economistas con sentido moral”, con gente a modo, pues.
Si quiere saber como cierran las campañas y lo que podría quedar de los
suspirantes, desde la óptica de los especialistas en opinión pública, esta
semana tendrá a su alcance además de las encuestas del cierre, múltiples mesas
de análisis que le darán una idea de cómo viene la cosa de la alternancia, si
habrá o no voto de castigo, la participación esperada en las urnas y, sobre
todo, la prueba del ácido para Morena.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- ¿Y a poco vamos a estar en semáforo verde el 6 de junio? Qué
coincidencia, ¿no?
2.- Parece que el síndrome del ajolote (como bien lo define Roger Bartra) sigue
marcando nuestra existencia.
3.- Todo indica que la Fiscalía General de la
República (FGR), trae entre manos un par de expedientes de empresarios
factureros que tienen impacto en candidatos del partido Movimiento Ciudadano.
Se trata en el primer caso de la candidata a síndica de Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, Bárbara Altúzar, ligada a empresas relacionadas con los hermanos
Álvarez Puga, considerados de los factureros más famosos de México.
El otro caso se trata de la campaña del
candidato a la capital poblana, Edgar Yamil Yitani, por el financiamiento
realizado por factureros supuestamente relacionados con Carlos Winkler.
4.- El llamado a no estigmatizar a
las comunidades indígenas porque la venta de niñas es un tema de usos y
costumbres, es una manera de justificar esa práctica retrógrada. ¿Qué no?
5.- Con todas sus letras.
Diego Prieto pasará a la historia como el director del INAH que menos ha
defendido a la institución de los recortes presupuestales y que han demeritado
la docencia, el trabajo de campo, la restauración y la conservación del
patrimonio histórico de México.
Por si algo faltara, @inah_academicos rechazó las normas emitidas por las
autoridades -entre otras las de la Secretaría de Cultura- concernientes a la
investigación y a la creación del Consejo de Arqueología, por considerarlas
autoritarias y discrecionales.
6.- Esta semana en La última y nos vamos de Genaro Mejía, en LinkedIn,
no se pierdan el artículo “Así serán (o deberían ser) los viajes del futuro”.