Marcelo Ebrard pronunció en Miami un discurso profundamente humanista ante representantes de comunidades mexicanas en Estados Unidos. Ello, un día antes de la marcha “Sin nosotros no hay Florida” y de la entrada en vigor de la ley migratoria SB1718.

Ebrard sostuvo que esta legislación implica la regularización del racismo de nueva cuenta en ese país. Adelantó que vienen tiempos difíciles para la comunidad mexicana y que se trata de lo peor que hemos visto en los últimos años. Dijo a connacionales que a partir de mañana “van a aplicar una legislación en función de tu aspecto, tu color y tu lengua”. 

Marcelo equiparó la nueva ley con aquella vieja contradicción desde la fundación de Estados Unidos entre los derechos para todos pero al mismo tiempo con esclavitud en el sur. “Todos somos iguales pero no tanto”, pareciera. Pero eso sí quieren que vengan a trabajar, pero que no tengan derechos.

Llamó a los paisanos a organizarse y a estar bien comunicados, no solamente en Florida sino en otros estados en los que se podrían adoptar leyes similares. Recordó que con la legislación promovida por De Santis, una madre embarazada no podrá ser atendida en un hospital, una persona que tenga un infarto o que tenga otra emergencia no podrá ir a un hospital y que las niñas, los niños y jóvenes se verán obligados a abandonar sus estudios porque no carecen de un papel.

“Hoy no hablo a nombre del gobierno, sino como un ciudadano, sin las restricciones de la diplomacia”, apuntó. 

Afirmó que esta legislación va en contra de los derechos humanos de las personas. “Es impresionante que la hayan aprobado”, señaló. Dijo que regresa toda aquella lucha de los años sesenta con Martin Luther King o César Chávez y con todas las personas que perdieron la vida por garantizar los derechos civiles. 

“Todo racismo lo debemos enfrentar. El racismo y lo que lo acompaña es lo peor de la humanidad, fue lo que llevó al Holocausto, pero también al Apartheid, pero también al esclavismo y los abusos en contra de los pueblos indígenas”, advirtió. 

Ofreció estar al lado de los mexicanos que se vean afectados por esta ley. “Si agreden a uno, nos agreden a todos”, comentó.