El autor norteamericano Richard Smith escribió dos libros sobre sexo y adelgazamiento. En ambos, desarrolla una teoría que apunta a demostrar demostrar que el ejercicio sexual puede reemplazar las ganas de comer y, por lo tanto, colaborar en el mantenimiento de un peso saludable. "Las endorfinas que libera el organismo durante la relación sexual hace que nos olvidemos del estrés y la ansiedad que nos impulsa a ingerir alimentos compulsivamente", afirma. Claro: todo depende de la duración de la relación, de las posiciones y los movimientos y, cómo no, de la intensidad del encuentro amoroso.
En resumen, algunos estudios revelan
que tomarse un buen rato para desvestir a la pareja equivale a quemar
120 calorías; que un orgasmo esfuma unas 27 calorías y que con un buen
beso desaparecen otras 60. Hay debate al respecto, pero podemos
encontrar consenso en este número: durante una relación sexual de veinte
minutos se consumen 150 calorías.