Termina la primera quincena de agosto, el calor aprieta y las salas de cine se convierten en una de las mejores alternativas para resguardarse. Matt Damon protagoniza Cuestión de sangre, una película de Tom McCarthy, autor de Spotlight, en la que se mezcla la historia de un padre coraje con el recuerdo de trasfondo del caso Amanda Knox. En caso de que prefieran el puro entretenimiento, se estrena Escape room 2: mueres por salir: el título es literal, hay que superar las etapas del que se ha convertido en el nuevo entretenimiento adolescente si no quieres perder la vida.

Charlatán es la historia de un curandero checo sin formación médica de la veterana cineasta polaca Agnieszka Holland. El tampoco recién llegado István Szabó presenta El médico de Budapest en los cines españoles; y Jinetes de la justicia es una comedia negra danesa protagonizada por Mads Mikkelsen.

Aquí pueden encontrar todos los estrenos comentados por nuestros críticos Elsa Fernández-Santos y Javier Ocaña.

‘Cuestión de sangre’. Tom McCarthy

Para el director, el caso Knox solo es una excusa para reflexionar sobre la violencia endémica de su país y la toma de conciencia de un padre coraje enfrentado a su propia relación con esa violencia.

EL MÉDICO DE BUDAPEST. István Szabó

El retiro como médico de familia en su pueblo natal de un prestigioso cardiólogo, sus encuentros con su más bien arpía madre, con un antiguo amor de juventud, con un nuevo desafío sentimental otoñal, ocupan un relato quizá un tanto abrupto pero casi siempre interesante.

ESCAPE ROOM 2: MUERES POR SALIR. Adam Robitel

En esta secuela, seis personas se encuentran encerradas de manera inesperada en una nueva serie de escape rooms, revelando paulatinamente aquello que tienen en común para sobrevivir.

CHARLATÁN. Agnieszka Holland

Un tipo que por momentos parece un inescrutable santón capaz de adivinar el día de la muerte de sus pacientes, mientras que en otros pasajes sorprende por su brutal violencia física y psicológica es el protagonista de esta película.

JINETES DE LA JUSTICIA. Anders Thomas Jensen

El filme se adentra en la peligrosa obstinación mental, asentada en una valiente fusión de géneros: domina la comedia negra, siempre comprometida cuando está cerca de un suceso tan dramático como un atentado en un tren con una decena de muertes.