logo
header-add

Mediterráneo: incendios forestales

por Redacción
16-09-2021

Comparte en

De España a Grecia y Turquía, pasando por Francia, Portugal, Argelia o Italia. En las últimas semanas de agosto los incendios forestales han abrasado el sur de Europa y el norte de África avivados por la ola de calor que ha achicharrado el Mediterráneo. Una conjunción de fenómenos que los expertos asocian innegablemente al cambio climático y que ha puesto de manifiesto una vez más la necesidad de actuar de inmediato.

Hasta finales de agosto, el fuego ha arrasado más del doble de la media de las hectáreas que se quemaron en Europa en el mismo periodo de 2008 a 2020. Un incremento liderado por Grecia, donde este año ha habido hasta diez veces más tierra quemada; y por Italia, país en el que la cifra se multiplica por cinco. En el siguiente gráfico se puede ver la evolución en el conjunto de Europa y país por país.

España y Francia, por su parte, muestran un incremento significativo respecto a los años anteriores a partir del 12 de agosto. Las llamas dejaron al menos dos muertos cerca de Saint-Tropez, en la costa gala; el incendio más significativo de los últimos 40 años en Castilla y León, que podría haber afectado a unas 22.000 hectáreas según el programa Copernicus; y grandes focos a comienzos de septiembre en Ribas de Sil (Lugo) y Estepona (Málaga), un incendio de los denominados de "sexta generación", que quemó cerca de 10.000 hectáreas antes de ser controlado.

n España, la información sobre el fuego la recoge el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales (CCINIF). Según su último avance, hasta el 1 de agosto se habían quemado más de 40.000 hectáreas de superficie forestal, sin contar con los grandes incendios de ese mes.

Por suerte, las cifras ya están lejos del mayor hito de su serie histórica: 1985 fue el año más fatídico con cerca de 500.000 hectáreas de superficie quemada. En cuanto al número de incendios, las cifras más altas se registraron en 1995 y 2005, con más de 25.000 focos en cada ocasión, que por fortuna no afectaron a grandes superficies de terreno.