En primer lugar tu pareja sexual debe colocarse de lado. Desde esa posición debe colocar el dedo índice y el pulgar a cada lado del clítoris para levantarlo y estabilizarlo. Luego, debe lamer la vulva de lado a lado, directamente desde la ‘capucha’ del clítoris. De esta manera conseguirá estimular un área más amplia del mismo, más de lo que normalmente alcanzan los métodos convencionales.
El Kivin indica que es mejor acercarse a la vulva por encima de los muslos en lugar de por debajo. Con la mano izquierda, tu pareja puede colocar el dedo corazón de la otra mano en el perineo -el área entre la vagina y el ano- para sentir más profundamente las contracciones musculares y controlar cuándo te estás acercando al orgasmo. En ese momento es cuando ha de concentrarse en la cima del clítoris y estimularlo con la lengua.
Puede que resulte un poco incómodo al principio hasta encontrar la posición correcta de las manos y las piernas, pero luego todo se convierte en algo más llevadero.