México registrará dos años consecutivos de salidas históricas de capital. Apoyándose en cifras del Banco de México, la directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, precisa que los inversionistas extranjeros han liquidado en lo que va de este año 259,325 millones de pesos.
“Es una desinversión que difícilmente tendrá reversa en lo que resta del año, sobre todo asumiendo el inicio del tapering (retiro de compras de activos) de la Reserva Federal”, consignó.
Esta venta de títulos de deuda mexicana superó ya la que se registró en todo el 2020, el año de la pandemia y de la incertidumbre por el cierre, sin precedentes, de las economías. La liquidación en ese año ascendió a 257,238 millones de pesos y en ese momento estableció un monto histórico.
La directora de Análisis Económico y Financiero de Finamex, Casa Bolsa, Jessica Roldán, coincidió en que los riesgos para más salidas de capital en lo que resta del año son al alza.
Podría suceder que el ritmo de salida se reduzca, pero más bien pienso que el riesgo es en el sentido opuesto, comentó.
La estratega refiere que vienen varios eventos que probablemente pondrán más nerviosos a los inversionistas internacionales como el tapering en EU, el deterioro en las expectativas de inflación, o que la Fed cambie el mensaje sobre el alza de tasas que haga pensar al mercado que se adelante en el 2022. Pero esta salida que experimentó México hasta ahora ya no tiene reversa, observó.
La experta de Finamex hizo un acercamiento a los Bonos M, para advertir que se completan 10 meses de salidas, excepto en septiembre y noviembre del año pasado. Observó que esta liquidación se ha presentado en todos los instrumentos de gobierno, donde también destacan las ventas de Cetes a un año.
Aparte, la subdirectora de análisis económico en Monex, Janneth Quiroz, dijo que esta desinversión consistente, que se ha mantenido desde que se declaró la pandemia, refleja el temor y nerviosismo de los mercados internacionales y la mayor exposición de México a la incertidumbre mundial.
No estamos hablando de una salida de capitales de la economía mexicana por riesgo idiosincrático”, refirió.
Aclaró que “estamos viendo una aversión que se alineó a principios del segundo semestre de este año por las expectativas de inflación, la depreciación de monedas emergentes y la proximidad del tapering”.
Para las expertas de Banco Base y Finamex Casa de Bolsa, sí hay más indicios de que factores domésticos están afectando el apetito por los instrumentos denominados en pesos mexicanos.
Contrarreforma eléctrica
La información del Banco de México muestra que tan solo en los primeros 12 días de octubre de este año, los inversionistas no residentes se deshicieron de 35,116 millones de pesos.
No hay forma de separar los eventos están generando aversión al riesgo emergente respecto de los que está alimentando la política económica de México, reconoció Siller.
Pero en los primeros 12 días de octubre se aceleró la liquidación de bonos mexicanos y el periodo coincide con la iniciativa de Reforma Eléctrica que generaría un retroceso en la economía mexicana, presión en las finanzas públicas y recortes en la calificación de deuda, advirtió.
Roldán añadió que “México está asociado a un entorno nada estelar, porque seguirá creciendo a tasas bajas, muestra un deterioro en el ambiente para hacer negocios y está el tema de la política energética que tampoco abona para fortalecer la percepción del país”.
Asia capta las inversiones
Aunque es temprano para tener una referencia comparativa sobre el comportamiento de las inversiones de portafolio hacia los demás emergentes el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) documentó que México es uno de los dos mercados emergentes donde se ha registrado la mayor liquidación de bonos de deuda por parte de extranjeros.
De acuerdo con sus cuentas, los extranjeros deshicieron posiciones en bonos mexicanos por 11,309 millones de dólares entre enero y el mes de de septiembre, una liquidación que apenas fue rebasada por la de República Checa que registró salidas por 12,577 millones de dólares, consignó el Instituto que asocia a instituciones financieras de operación mundial.
Al interior del reporte mensual Capital Flows Tracker se observa que aún inmersos en el mismo contexto de incertidumbre mundial, la toma de títulos de deuda fue diferenciada.
Así se entiende que casi una tercera parte de los emergentes observados, 11 de los 34, reportaron salidas de capital.
Junto con México y la República Checa, se queda Sudáfrica con la tercera mayor liquidación de títulos de deuda en nueve meses, que ascendió a 7,220 millones de dólares.
En contraste, China registró entradas por 73,248 millones de dólares en los nueve meses referidos.
La experta de Finamex, Casa de Bolsa agregó México gozó de un periodo de bonanza en la los flujos al entrar en índices de referencia que anclan capitales a los mercados.
Lo anterior sucedió entre el 2010 y el 2015. “México era la estrella y generó mucho interés y entrada de capitales. Pero ahora, con la entrada de China e India a los índices, pierde frente al resto”.