Desde la Ciudad de México, frente a la Embajada de Estados Unidos, el pueblo

organizado de México alza su voz en un grito unánime de indignación y solidaridad. Hoy,

lunes 9 de junio, nos congregamos para denunciar y repudiar enérgicamente las brutales

redadas ejecutadas en Los Ángeles por agentes del Servicio de Inmigración y Control de

Aduanas (ICE) y el FBI. Estas acciones, llevadas a cabo sin órdenes judiciales, con un uso

desproporcionado y brutal de la fuerza, y permeadas por un racismo institucional

flagrante, no son incidentes aislados. Son la cruda manifestación de una política

sistemática de criminalización y control social dirigida implacablemente contra nuestra

clase trabajadora migrante, nuestros hermanos y hermanas que buscan una vida digna.

No podemos permanecer callados mientras el gobierno de Donald Trump intensifica su

guerra contra nuestras comunidades en Estados Unidos. Sin embargo, no olvidamos que

esta misma violencia se ha perpetuado históricamente bajo gobiernos demócratas. La

política migratoria no es una cuestión de partido, sino de clase. Es la herramienta de un

sistema que busca dividirnos, explotarnos y mantenernos en la sombra para asegurar sus

ganancias a costa de nuestra humanidad. Desde México, vemos con dolor cómo la orden

de Trump de desplegar la Guardia Nacional militariza aún más las fronteras y las

comunidades, transformando a quienes buscan una vida mejor en objetivos de una guerra

sin sentido. ¡Nuestros hermanos y hermanas no son una amenaza; son la fuerza que

construye, la diversidad que enriquece, la esperanza que impulsa!

Las redadas de ICE y el FBI en Los Ángeles, que irrumpen en sus hogares, separan

familias, aterrorizan a niños y niñas, y violan impunemente sus derechos más básicos, son

actos de barbarie. El racismo institucional que subyace a estas acciones es una afrenta a la

justicia y a los principios democráticos. Como pueblo organizado de México, nos negamos

a permitir que el miedo y el odio se impongan sobre la solidaridad y la justicia.

Hacemos un llamado urgente a la conciencia del pueblo estadounidense y exigimos al

gobierno de Estados Unidos:

 ¡Cese inmediato de todas las redadas y deportaciones! ¡Ni una familia más

separada! ¡Ni un migrante más criminalizado!

 ¡Fin a la militarización de las fronteras y comunidades! ¡La Guardia Nacional no

es bienvenida en las calles para perseguir a nuestros hermanos y hermanas

migrantes!

 ¡Desfinanciación de ICE y del aparato de detención y deportación! Los recursos

destinados a la persecución deben ser invertidos en servicios sociales y en la

dignificación de nuestras comunidades.

 ¡Legalización y regularización migratoria para todos los trabajadores y

trabajadoras migrantes sin excepción! ¡Ningún ser humano es ilegal! ¡Solidaridad plena con todas las víctimas de la violencia migratoria, aquí y en

la frontera! Sus luchas son nuestras luchas.

 El reconocimiento de la dignidad y los derechos humanos de todas las personas

migrantes y refugiadas

Desde México, declaramos que no nos doblegaremos ante la opresión. Seguiremos

alzando nuestras voces, organizándonos en las calles y construyendo puentes de

solidaridad. La lucha por la justicia migratoria es la lucha por la justicia social, por la

dignidad humana y por un futuro donde nadie sea perseguido por el simple hecho de buscar

una vida mejor.

¡Alto a la persecución migratoria! ¡Por la libertad de movimiento y la dignidad de

todos y todas!

¡Desde México solidaridad con nuestros hermanos y hermanas en EE. UU, ¡Nadie es

ilegal en tierra robada!

Nos unimos al acto de protesta en este mismo lugar mañana martes a las 16:30 horas.

Atentamente

Organización Binacional contra Donald Trump

Organización Binacional Migrante Aztlán