Misteriosos terremotos diarios en la superficie de la Luna, rastrearon su origen hasta una fuente inesperada.
Investigadores de la NASA y el Instituto de Tecnología de California analizaron datos sobre pequeños terremotos lunares, que fueron recopilados en la década de 1970 por los astronautas de la misión Apolo 17. Algunos de los temblores estaban siendo producidos por la unidad de la etapa de descenso del módulo lunar Apolo 17, abandonado en la superficie lunar hace 51 años.
«Cada mañana, cuando el sol penetra sobre el módulo de aterrizaje, este comienza a tronar», dice en un comunicado de Allen Husker, profesor investigador de geofísica.
La Luna no tiene actividad tectónica, pero sigue temblando. Parte del objetivo de la misión Apolo, que llevó a los primeros humanos a la Luna y estuvo en marcha entre 1961 y 1972, era recopilar información sobre la actividad sísmica lunar.
Para ello, los astronautas colocaron detectores sísmicos en la Luna durante el transcurso de las misiones Apolo 11 a 17. Los sismómetros de la misión Apolo dejaron de estar operativos en 1977, pero los científicos siguieron analizando de nuevo los datos para obtener pistas cruciales sobre cómo se agrieta y estira nuestro satélite.
Causas de los sismos lunares. Gracias a este análisis, los científicos lograron comprender por primera vez los sismos lunares. A diferencia de lo que ocurre en la Tierra, los temblores en la Luna no ocurren debido al desplazamiento de las placas tectónicas. Cuando ocurre un sismo en la Luna, se debe a uno de tres factores: un meteorito golpeó la superficie, la gravedad de la Tierra estira o aprieta el interior de la Luna, o la superficie de la Luna se calienta bajo la intensa luz del sol que la impacta durante el día, de explicó una publicación de la comisión europea.
Con información de Business Insider
