Los sexólogos recomendamos a las mujeres practicar la masturbación como medio para disfrutar de la sexualidad, a menudo nos encontramos en consulta con mujeres de distintas edades (no solo mayores, también jóvenes) que nunca se han masturbado, e incluso con mujeres a las que les provoca rechazo.

Por eso, como paso previo a la masturbación ahí van unos primeros pasos de conciencia corporal

Comienza dándote una ducha o un baño pero de manera distinta a como lo haces habitualmente. Crea un entorno relajante a través de estímulos que cultiven tus sentidos, puedes poner unas velas o pétalos de flor, elegir un gel con tu aroma preferido, echar unas gotas de aceite esencial de lavanda, o poner música relajante.

Concéntrate en tu cuerpo con mucha calma. No hay prisa. Experimenta las distintas sensaciones que te provoca el frotarte con jabón y con tus manos. Cuando hayas terminado, acércate a un espejo de cuerpo entero y centra la atención en observar tu cuerpo de frente y de espaldas, de arriba abajo.

Aplícate un aceite corporal y recorre tu cuerpo observando qué partes de tu anatomía te gusta mirar y tocar y cuáles no. ¿Qué partes de tu cuerpo no te gustan?, ¿cómo influye esto en la forma de verte, de vestirte, en tu sexualidad? ¿Qué partes del cuerpo te gustan más?, ¿te permites a ti misma o a tu pareja tocar las partes que no te gustan? ¿Cómo te sientes cuando estas partes son miradas o acariciadas?

También puedes coger un espejo de mano y observa tus genitales. Míralos y tócalos, localiza aquellas áreas que producen sensaciones placenteras al ser estimuladas. Si en algún momento te bloqueas, puedes imaginarte alguna situación romántica/erótica que te permita centrarte en el momento presente y en las sensaciones agradables.

¿Te animas?