Dice el dicho que ni un dedo hace mano, ni una golondrina verano, pero en el caso de Ricardo Monreal esto no aplica, porque el sí que es el único de los morenos que no usa la confrontación o su aplastante mayoría para conseguir sus fines.
Al contrario, el respeto y el incansable diálogo que sostiene todos los días con la oposición es lo que le ha permitido ser el operador más eficaz de la 4T.
Las cifras no mienten, pues durante la última semana del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Primer Año de la LXV Legislatura, el Senado de la República aprobó 22 productos legislativos y ratificó dos nombramientos de funcionarios propuestos por el Ejecutivo Federal, asuntos que, en su mayoría, fueron avalados por unanimidad.
La lista sigue y sigue, pues tan sólo en lo que va LXIV Legislatura, el 60 por ciento de las propuestas se aprobaron por unanimidad; y 40 por ciento con el respaldo de la mayoría.
Bajo el liderazgo de Monreal en la Junta de Coordinación Política, la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad el 80 por ciento de productos legislativos; y sólo el 20 por mayoría, lo que refleja, sin duda, que el método Monreal sí que da resultados, mientras que en San Lázaro…
Así que, en vez de relegarlo por ser prudente y conciliador, mejor deberían seguir su ejemplo en la Cámara Diputados si quieren que se apruebe la reforma electoral de AMLO, porque tras el llamado de Ignacio Mier y sus porros a “fusilar” a los “traidores a la patria” quien sabe si pueda alcanzar la mayoría calificada que requiere una reforma constitucional y menos podrá entregar las buenas cuentas que hoy entrega Ricardo Monreal.