La agencia de calificación Moody's ha mejorado la perspectiva sobre los sistemas bancarios de Perú y Brasil, cambiándola de negativa a estable, mientras que ha mantenido en negativa la de las entidades financieras de México y Chile, según ha informado este miércoles en un comunicado.
La actualización en las entidades brasileñas y peruanas se explica por la proyección de un mejor entorno operativo en los próximos 18 meses, en el contexto de una recuperación continuada en los dos países.
En contraposición, la perspectiva negativa para el sistema bancario de Chile y México se debe a los "fuertes vínculos" entre la calidad crediticia soberana, ambas con perspectiva negativa, y los bancos de los países.
La firma de rating ha señalado que en Brasil el elevado desempleo y la conclusión de apoyos facilitados por el Gobierno a hogares y familias deteriorarán la calidad de los activos de bancos, pero ha apuntado que el país sudamericano experimentará un repunte en la actividad comercial, lo que beneficiará a la rentabilidad. Asimismo, la sólida liquidez de los bancos brasileños respaldará un crecimiento moderado en 2021.
En Perú, el repunte esperado del crecimiento económico y los amplios paquetes de apoyo ayudarán a la calidad de los activos de los bancos locales e impulsarán la rentabilidad. Sin embargo, el deterioro de los indicadores sociales y el retraso en las campañas de vacunación pueden implicar aversión al riesgo de los bancos, lo que conducirá a un bajo crecimiento de los préstamos en el largo plazo.
europapress/infobae
En México, Moody's prevé que la actividad económica tardará más de dos años en alcanzar niveles prepandémicos, lo que afectará al sistema bancario. La calificadora de riesgo ha indicado que los riesgos sobre los activos de bancos aztecas aumentarán debido a las limitadas medidas de apoyo destinadas por las autoridades, aunque se mitigará parcialmente con las provisiones para pérdidas creadas en 2020.
En Chile, la agencia cree que la creciente presión sobre la solidez fiscal del Gobierno limitará su capacidad para apoyar a los bancos en escenarios de estrés, lo que pesa sobre las perspectivas de los bancos. Durante los próximos 12 a 18 meses, Moody's espera que la calidad y la rentabilidad de los activos se beneficiarán de un repunte mayor al esperado en 2021 como resultado de la subida en los precios del cobre y una rápida implementación de las vacunas.
Sin embargo, las incertidumbres relacionadas con el empleo, el proceso constitucional y las próximas elecciones presidenciales impulsarán una expansión cautelosa de las carteras de préstamos, que, junto con las bajas tasas de interés, afectarán a los márgenes de interés netos.