José Luis Camacho Acevedo.
El diferendo que se libra, más
mediática que jurídicamente, entre el INE y Morena, ha dejado varias lecturas
que, entre muchas otras cosas, al redactor de estas notas le sirven para
ratificar dos tesis que hemos expuesto en este espacio en varias ocasiones:
1.- La discrecional asignación de
salarios y prestaciones que tienen los que he llamado “príncipes de la
democracia”, y que no son otros que los funcionarios que ha tenido la
institución electoral desde que se “ciudadanizó”, después de que Don. Fernando
Gutiérrez Barrios y Manlio Fabio Beltrones cambiaron hasta el nombre de la
Comisión Federal Electoral por el de IFE (Instituto Federal Electoral, hoy
coloquialmente conocido como el INE) eran verdaderamente ofensivos por su
volumen y su opacidad, y deberían ser ajustados a la realidad económica del
país.
Los sueldazos que devengan los
príncipes de la democracia fueron una compensación “moral”, llena de culpa del
oficialismo, que obedeció a la falta de credibilidad que tenía la sociedad de
las autoridades electorales después de más de medio siglo de haber sido manejados
los comicios mexicanos de una manera por demás mapachesca y tramposa.
Bienvenido el manejo de los procesos
electorales en una forma transparente y creíble. Pero muy mal que los
funcionarios electorales defiendan con más ahínco sus prebendas que el móvil
original de su tarea de darle seguridad al electorado de que ejercerá su poder
de voto y su decisión será plenamente respetada en cada una de las instancias.
2.- Las sanciones impuestas por el INE
a varios connotados candidatos de Morena en realidad están sobredimensionadas
por el sobrecalentamiento electoral.
Si en realidad los aspirantes a cargos
de elección popular postulados por el partido fundado por Andrés Manuel López
Obrador omitieron reportar sus actividades preliminares a la autoridad
correspondiente tal y como están obligados, pues que se les sancione conforme a
lo que marca la norma.
Pero también es justo que se considere
un derecho natural el de defenderse en los tribunales.
Tal parece que Félix Salgado
Macedonio, en los tiempos de la Semana Santa, sigue siendo el blanco favorito
de los antimorenistas para que represente al Señor de la Columna. Aquel Santo
que está amarrado a un poste y su condena es recibir cuantos latigazos decida
propinarle el verdugo en turno.
En Semana Santa Salgado Macedonio es
ya un protagonista de un martirologio que da lástima pese a lo cargado que está
su expediente.
Aquí lo hemos mencionado
repetidamente: a MORENA le faltan varios años para que aprenda a ser y parecer
un verdadero partido político.
Dura tarea la que tiene Mario Delgado
de quitarle la vestimenta de voluntaristas políticos a sus candidatos, (el
voluntarista es un político improvisado) a no pocos de sus militantes que están
inscritos para contender en los comicios de junio próximo.
Conclusión: que los funcionarios del INE trabajen con voluntad de servicio
a la comunidad y no pensando en sueldos de banqueros londinenses de primer
nivel. Y por otra parte, que MORENA acelere su proceso de convertirse en una
organización política comprometida con la sociedad mediante una actitud seria y
profesional y deje de ser la bufalada en la que está convertida en muchos de
sus recientes lances.
EN TIEMPO REAL.
1.- Muy equilibrado y objetivo se ha
visto el comunicador líder, Ciro Gómez Leyva, en los reportajes que presenta en
sus noticieros acerca del proceso de vacunación que se lleva a cabo en nuestro
país para generar los anticuerpos del Covid-19. Mención especial para Marco
Silva, Miriam Moreno, Lourdes Murguía y Humberto Padgett, profesionalmente
coordinados tanto por Ciro como por el indispensable Manuel Feregrino.
2.- La relación de México y Estados
Unidos por el tema migratorio, no se ha tensado gracias a la oportuna atención
del Canciller Marcelo Ebrard. Y más cuidadoso debe ser ahora Marcelo toda vez
que ya Joe Biden le puso como refuerzo a Roberta Jacobson nada menos que a su
vicepresidenta Kamala Harris para supervisar las relaciones con toda América Latina,
iniciando desde luego, con México.
3.- El candidato de Morena y el PT al
gobierno de Michoacán, Raúl Morón Orozco, también fue inhabilitado por el INE
en una cerrada votación de 6 votos en su contra por cinco a su favor. Un punto
más que hace crecer las posibilidades del puntero Carlos Herrera Tello,
abanderado de la coalición PRD-PAN-PRI en la entidad tarasca.