Olivia de Havilland, la última estrella del Hollywood clásico que nos quedaba, ha fallecido a la edad de 104 años en París, por causas naturales. La ganadora de dos Oscar a la mejor actriz por sus papeles en La vida íntima de Julia Norris en 1946 y La Heredera de 1949, era sin embargo recordada por su interpretación de la estoica Melanie Hamilton Wilkes en el clásico de 1939 Lo que el viento se llevó .
Su hermana, Joan Fontaine, a la que la unía, es un decir, una profunda rivalidad, había fallecido en 2013. Se llevaban apenas un año, Olivia era la mayor, y por eso fue Joan la que tuvo que buscarse un nombre artístico, para que nadie las relacionara, pues se odiaban.