¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada? 

Es un trastorno del ánimo que se caracteriza por una sensación de malestar, agonía y desazón permanente, que sientes que no puedes controlar. Se produce en respuesta a un evento externo que objetivamente no es grave o sin evento externo desencadenante.   

Incluye pensamientos anticipatorios de amenaza, catástrofe o rumiación constante. Con mucha frecuencia, viene acompañado de síntomas psicosomáticos, tales como:  dolor de cabeza, mareos, taquicardia,  calambres, malestares gastrointestinales, entre otros.

A propósito, te comparto este fragmento del libro Ansiedad para Dummies, Dra. Laura L. Smith y Dr. Charles H. Elliot:

“Tener preocupaciones realistas no equivale a padecer este trastorno. Por ejemplo, si acabas de perder tu empleo y te preocupa el dinero, obviamente no tienes un TAG sino un problema real. Pero si te preocupas constantemente por el dinero y te llamas Bill Gates, indudablemente sufres este trastorno”. 

¿Se nace con un TAG o se desarrolla? 

Todos los trastornos del ánimo son multicausales. Si bien tienen una base genética, depende de la conjunción de varios factores como: 

Eventos que hayas vivido que sientas que fueron emocionalmente perturbadores,  situaciones difíciles en tu historia de vida, tus rasgos de carácter, los modelos relacionales que tuviste, la forma como interpretaste todo lo externo y la genética.  O sea, lo biológico, psicológico y social.

¿Cómo identificar la ansiedad en una niña? 

Partamos de que la ansiedad y la depresión tienen una estadística de 2 a 1 con respecto a lo masculino.

En las niñas pequeñas usualmente puede manifestarse en que son muy temerosas, aisladas, se comen las uñas, tienen comportamientos ritualistas y son poco sociables. Además, presentan temores constantes ante eventos que están por llegar. 

¿Cómo llegar al diagnóstico apropiado? 

Aquí vale la pena anotar que las personas pasan por muchos especialistas y tratamientos que no les sirven. Llegan muy “desbarajustadas” al tratamiento con psiquiatría, y además, con miles de prevenciones. Pasan por dermatología, gastroenterología y muchas más especialidades, pero con psiquiatra claramente se logra el diagnóstico apropiado, de lejos… jejeje

¿Qué es una crisis o un ataque de ansiedad? 

Es una “erupción” de los síntomas de ansiedad, una sensación inminente de estar perdiendo el control, de sentirse que se va a morir. Produce taquicardia, agonía, hiperventilación, tensión corporal y mental; a veces, inclusive, lo confunden con una convulsión o con una sensación de perder el conocimiento.

Te presento algunos factores de riesgo que empeoran los síntomas de la ansiedad:

Hábitos y estilo de vida: 

•     Ser una persona sedentaria. 
•     Ingerir alcohol. 
•     Consumir cafeína. (Incluye gaseosas negras, energizantes, té verde, té negro). 
•     Consumir sustancias psicoactivas.  
•     Llevar una dieta basada en alimentos y bebidas ricas en azúcares, carbohidratos y grasas. 
•     Aislarse.
•     Pasar tiempo sin dormir en la cama. 
•     Usar excesivamente los dispositivos con pantalla (celular, televisor, tableta, computador). 
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Factores médicos: 

•     Deficiencia o insuficiencia de vitamina D. 
•     Deficiencia de Vitamina B12. 
•     Problemas de tiroides. 
•     Algunos  medicamentos pueden empeorar los síntomas:  Corticoides, opiáceos (morfina, tramadol, codeína, hidroxicodona),  Metoclopramida, Montelukast, medicamentos con cafeína (Ej: Algunos para el dolor de cabeza, como DOLEX FORTE), anticonceptivos,  otros. 
•     Productos para adelgazar, quitar el apetito o quemar grasa. 

Factores psicológicos:

    Mala relación con los pensamientos,  emociones, y otros síntomas. Esto quiere decir, rechazar la ansiedad, tenerle miedo, “matarse la cabeza” buscándole explicaciones, juzgarse, luchar contra ella, etc.   

    Estigma y desinformación.

¿Cómo recuperarse de un episodio de ansiedad? 

La respiración consciente es clave y el mindfulness es la herramienta más valiosa para afrontar los síntomas ansiosos. Te invito a conocer más de esta forma de meditación en el libro Mindfulness para Dummies de Shamash Alidina:

“La práctica del mindfulness (también llamada atención plena, consciencia plena o presencia plena) implica prestar atención de manera consciente al momento presente, con bondad, curiosidad y aceptación.

Al prestar atención plena descubrirás cómo vivir el presente disfrutando de él, en lugar de preocuparte por el pasado o el futuro. El pasado ya se terminó y no lo podemos cambiar. El futuro aún está por llegar y nos es totalmente desconocido. El momento presente, este mismo momento ahora, es lo único que tienes. El mindfulness te enseña a vivir este momento de manera armoniosa”. 

¿Cómo es vivir con ansiedad generalizada? 

Volviendola tu mascota.  Es decir, no tenerle miedo, ni desear que no la tengas,  sino convivir con ella para que tú tengas el poder y no la ansiedad. 

El Trastorno de Ansiedad Generalizada es un inquilino del mundo emocional, no muy divertido, pero toca convivir con él.  Aquí también cabe anotar que la ansiedad es necesaria, la ansiedad nos protege del peligro, nos hace vivir mesurada y protectoramente,  el trastorno, el anticipo, la sensación de descontrol es lo que es inadecuado.