Una imagen de los años cincuenta muestra a un grupo de curiosos reunidos en torno a las maniobras que realiza una grúa. El brazo mecánico levanta una de las fuentes que durante la primera mitad del Siglo XX adornaron el Zócalo de la Ciudad de México. Al fondo de la imagen, se observa el Sagrario de la Catedral Metropolitana y sobre la principal plaza de la ciudad se ven aún áreas verdes, que después desaparecerán.

Escenario de cambios, el Centro Histórico de la Ciudad de México es también lugar de encuentro y caos, sitio de recuerdos y variedad, de comercio y arquitectura. Para reabrir sus puertas, después de permanecer cerrado desde el 16 de marzo a causa de la pandemia, el Museo del Objeto (MODO) invita a recorrer el corazón de México a través de sus calles y sus teatros, sus edificios y monumentos emblemáticos, así como todos aquellos emblemas que, desde el centro, han forjado la identidad nacional.

“Centro Histórico, corazón de México”, reúne más de 700 objetos, entre mapas, videos, fotografías, dibujos, carteles, mobiliario y artículos varios como zapatos, sombreros, frascos de perfume, envases y latas de alimentos, así como indumentaria, que intentan mostrar la multiplicidad simbólica del punto neurálgico del país.

La exposición, señala el curador Aldo Sánchez, tienen dos premisas: “por un lado, recordar que el Centro Histórico de la Ciudad de México, es un centro único en el mundo por su valor patrimonial, pero también porque la historia del país se escribe desde ahí, desde su fundación hasta la Mañanera (conferencia presidencial) de hoy, cosa que no sucede con otra ciudad”.

“La otra premisa, es que esta exposición pone de manifiesto al Centro Histórico como el gran productor de imágenes que han dotado de identidad nacional a los mexicanos”, explica.

Para organizar el enorme recorrido, la muestra ha sido dividida en seis núcleos que incluyen los orígenes geográficos del centro en “Fundación”, pero también nostálgicas secciones como “Comercio”, “Vecindades”, “Arquitectura”, “Espectáculo”, en el que se rememoran páginas del pasado que de una u otra forma tocan a todos aquellos que han recorrido sus calles; y también su papel como centro político, a través de “Poderes”.

En la exposición se incluyen piezas del propio MODO y otras de colecciones privadas como la escultura modelo que utilizó Manuel Tolsá para fundir “El Caballito” o el traje de charro de José Alfredo Jiménez y el zarape de Chavela Vargas, incluidos en un breve espacio que rememora El Tenampa, como un lugar icónico del centro.

En la sección dedicada al comercio, se levanta un puente entre el antiguo Parían, que se ubicó en la Plaza de la Constitución y La Merced. Ahí se recorre el papel que tuvieron tiendas como El puerto de Veracruz, Liverpool, El Palacio de Hierra o Tardan. También se incluye una selección de empaques antiguos y un muestrario de los oficios que se han practicado en la ciudad.

Con añoranza, se recorren teatros, cines, cabarets, cantinas y carpas, que han sido abarrotados por los visitantes del centro. En la fotografía de un cartel, por ejemplo, se lee: “El Bellas Artes de los pobres” sobre una fotografía del Teatro Blanquita, abierto en 1960 por la escritora Margo Su.

En la exposición también se ven imágenes de las transformaciones que ha sufrido el Centro, de edificios emblemáticos como la Torre Latinoamericana o el de La Nacional, de los primeros mapas que se hicieron del lugar y fotografías de sus famosas vecindades.

La exposición “Centro Histórico, corazón de México” abre del sábado 19 de septiembre a enero de 2021. Con todas las medidas de seguridad sanitaria implementadas, se puede recorrer de las 11:00 a las 16:00, de lunes a domingo. Para intentar incentivar el regreso a los museos, por el momento la entrada sólo es de cooperación voluntaria.